En Colombia, la normativa del pico y placa restringe la circulación de vehículos durante determinados días y en un horario estipulado, basado en los números de finalización de las matriculas. Esto se hace con el propósito de regular la movilización de los conductores en las vías, impactando además de manera positiva en la calidad del aire.

A pesar de que ya se han definido las excepciones de esta medida en cada una de las ciudades que cobija, en el Senado de la República se radicó un nuevo proyecto de ley con el que se estaría buscando generar transformaciones significativas en esta norma, con el fin de eximir a una población de su cumplimiento.

No acatar la medida del pico y placa puede traer sanciones económicas. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

La iniciativa liderada por la senadora Ana Carolina Espitia Jerez propone exonerar del pico y placa a los vehículos que transporten o sean conducidos por personas en condición de discapacidad.

La representante del partido Alianza Verde explicó que esta modificación pretende que este grupo “pueda acceder al beneficio de excepción de las medidas de restricción vehicular conocidas como pico y placa”, eliminando las barreras que esta normativa supone para que a estas personas puedan acceder a este beneficio.

La propuesta modificaría el numeral sexto del artículo 15 de la Ley 1618 de 2013, en el que se establecen las condiciones reglamentarias para la exención de las medidas de restricción vehicular para carros y motos adaptados para personas con movilidad reducida.

A su vez, el proyecto propone que se cree una reglamentación accesible, que elimine los formalismos en los trámites de esta exención, fomentando la participación de organizaciones civiles y personas con discapacidad a la hora de elaborarse el nuevo documento, el cual implicaría una actualización de las normativas existentes en un plazo máximo de 60 días tras la entrada en vigencia de la ley.

La restricción tiene cobertura en todo el territorio nacional, pero no todas las ciudades la aplican. | Foto: El País

En ciudades como Cali, la multa por no cumplir con esta regla equivale a unos 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, lo que representaría una suma de más de $600.000.

Las autoridades de movilidad han insistido en la importancia de conocer su día de pico y placa, y acatar con responsabilidad esta medida para evitar tener situaciones no deseadas en la ruta.