Novia de montañista que falleció en el Nevado del Tolima, en Año Nuevo, narró lo sucedido: “Me arrodillé, lo abracé y le dije que no se fuera”

Kevin Hernando Bocanegra era un joven de 25 años, oriundo de Bogotá, quien falleció el pasado 31 de diciembre, cuando se encontraba realizando una excursión en la parte alta del Parque Nacional Natural Los Nevados, ubicado en límites entre Quindío y Tolima. Su novia, Jois Ramírez, y su suegra, Julieth Ordóñez, quienes lo acompañaron en esta travesía, narraron los detalles de lo sucedido.

A través de un videopodcast de aproximadamente una hora y media, publicado en Youtube por el canal ‘Más allá del silencio Podcast’, la pareja de la víctima y su madre, dieron a conocer la escalofriante historia que rodea la muerte del hombre.

Kevin, quien era montañista, adquirió, junto con su novia y su suegra, un cupo para ser parte de un grupo de doce exploradores que se embarcarían en una travesía al interior del Nevado del Tolima, durante los últimos días del 2024.

El plan, organizado por Óscar Apolinar, primo de la víctima, quien se presentaba como un presunto guía profesional, estaba previsto para finalizar entre los primeros 3 días de enero del 2025. Sin embargo, lo que comenzó como un ‘parche de fin de año’, rápidamente se tornó en una tragedia.

En su relato, Jois cuenta como, horas después de iniciar el viaje, que tuvo como punto de partida el Valle de Cocora, en Quindío, su novio Kevin notificó presentar complicaciones en su salud.

“Tenía malestar general, dolor en el cuerpo, pero nadie le prestó atención. Él sentía congestión y lo relacionó siempre con una gripa y así fue como también el guía lo hizo saber y lo dio por entendido”, explicó Jois, quien asegura que, a pesar de esto, no se les indicó la posibilidad de detenerse.

Con el paso del tiempo, la situación de Kevin habría empeorado. No obstante, la víctima habría aprovechado un momento de descanso para recostarse al interior de su tienda de campaña.

“Entro un momento a la carpa a terminar de organizar las cosas y Kevin está recostado de medio lado en el suelo de la carpa, con los ojos cerrados y veo cómo sale mucho líquido de su nariz. Lo tenía cristalizado en su bigote, era amarillo y estaba regado sobre la carpa, como si se hubiese regado una botella de agua”, contó Jois.

La salud de Kevin parecía deteriorarse cada vez más y, aunque su novia le suplicó resistir mientras trataban de sacarlo del parque en un caballo, finalmente el hombre convulsionó y perdió el conocimiento.

Versiones indican que la baja presión de oxígeno y la altitud, superior a los 4.000 metros sobre el nivel del mar, le habrían provocado “mal agudo de montaña”, un malestar que, de no tratarse en las primeras horas, puede desencadenar en un edema pulmonar o cerebral que conlleva al deceso de la persona.

El hombre, que no pudo recibir una ampolleta de medicamento debido a que esta se habría derramado, falleció cuando era transportado hasta una finca llamada ‘La Playita’ para recibir los primeros auxilios. Su cuerpo habría sido arrojado en un establo de una quinta de nombre ‘La Primavera’.

La pesadilla de Jois se hacía cada vez más real. Ella y su madre se encontraron con la noticia del fallecimiento de Kevin tras arribar al lugar, horas después de caminar sin rumbo. Sin embargo, las cosas cada vez se hacían más complicadas: “Una persona de la finca nos hace un comentario y nos dice en voz baja, a modo de susurro: ‘Salgan de acá, el dueño de estas fincas es muy poderoso y esta situación no va a traer nada bueno, váyanse’”, aseveró Jois.

A eso de las 4:00 a. m., Jois y su madre llegaron hasta el Valle de Cocora, donde las esperaban las autoridades judiciales y organismos de socorro, así como el cuerpo de su difunto novio.

Entre lágrimas, Jois contó la triste despedida: “Karina (hermana de Kevin) me dice que si me quiero despedir y ella me lleva donde está el cuerpo (...) Me arrodillé, lo abracé. Para mí, en ese momento, Kevin no estaba muerto, así que lo abracé, le dije que no se fuera, que recordara que tenía una casa, unos perros y una gata que nos estaban esperando. Eran nuestra familia. Que no me dejara”.