Juan David Ochoa, de 65 años, falleció a las 5:00 a.m. tras sufrir un infarto fulminante. Aunque fue trasladado por sus familiares a un hospital del sur de la ciudad, allí no pudieron hacer nada por reanimarlo.
Este jueves murió en Medellín Juan David Ochoa Vásquez, quien junto a sus hermanos Fabio y Jorge Luis y el también narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, fundaron el Cartel de Medellín en la década de los años 80. Juan David Ochoa, de 65 años, falleció a las 5:00 a.m. tras sufrir un infarto fulminante. Aunque fue trasladado por sus familiares a un hospital del sur de la ciudad, allí no pudieron hacer nada por reanimarlo. Durante su época con el Cartel de Medellín, el 'Clan de los Ochoa' se convirtió en la segunda fuerza de esta organización delictiva liderada por Pablo Escobar Gaviria. Juan David Ochoa fue para las autoridades uno de los hombres que más droga envió a los Estados Unidos, donde en la actualidad, Fabio, su hermano menor, purga una condena de 30 años de prisión por narcotráfico. En 1981 una hermana de los Ochoa, Martha Nieves, fue secuestrada por el hoy desmovilizado grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19) "para pedir a su familia un rescate de muchos ceros", escribió en 'Noticia de un secuestro' el Nobel colombiano Gabriel García Márquez. Como consecuencia de ese rapto, el Cartel de Medellín creo el tenebroso movimiento Muerte A Secuestradores (MAS) . Dice la leyenda que Escobar dio la orden a sus hombres de ubicarse en todos los teléfonos públicos de Medellín y que al final, con esa singular estrategia, ubicó a un integrante del M-19 que había llamado a la casa de los Ochoa. A partir de ese momento la organización del narco se dio a la tarea de apresar y torturar a uno por uno de los guerrilleros. Finalmente, el grupo rebelde no resistió la prisión y dejó en libertad a Martha Nieves Ochoa. Con el tiempo, el MAS se convertiría en la semilla para la creación de los grupos paramilitares de Colombia. Cuando comenzó la caza de Pablo Escobar, los hermanos Ochoa, miembros de una familia de clase media alta de Medellín y que vivieron en Estado Unidos, se sometieron a las autoridades, entre otras cosas, para evitar ser extraditados al país del norte. Para ello se acogieron a unas benévolas leyes impulsadas por el gobierno del presidente César Gaviria (1990-1994) : el sometimiento voluntario a la justicia a cambio de penas mínimas. "Nos entregamos para salvar el pellejo", habría dicho Jorge Luis Ochoa, según 'Noticia de un secuestro'. Según la versión del Nobel, Jorge Luis, hablando también por sus hermanos Juan David y Fabio, "reconoció que detrás estaba la presión irresistible de las mujeres de su familia, que no tuvieron paz hasta que los pusieron a salvo en la cárcel blindada de Itagüí, un suburbio industrial de Medellín. Fue un acto familiar de confianza en el gobierno, que todavía en aquel momento había podido extraditarlos de por vida a los Estados Unidos". Juan David Ochoa se entregó a las autoridades el 16 de febrero de 1991. Junto con sus dos hermanos fue recluido en una cárcel de Itagüí, localidad aledaña a Medellín. El 28 de julio de 1996 recuperó la libertad, un hecho que en su momento fue calificado por el entonces ministro de Justicia, Carlos Medellín, de "una vergüenza internacional". Sólo estuvo detenido, con todos los lujos en la cárcel, cinco años y cinco meses. Tras recuperar la libertad, Juan David regresó a lo que más le gustó durante toda su vida: los caballos de paso. Ese gusto lo había adquirido de su padre, Fabio Ochoa Restrepo, un patriarca que durante muchos años estuvo bajo la lupa de las autoridades, aunque nunca fue procesado. Pero los problemas para los Ochoa no desaparecieron con la liberación de los tres hombres de la casa. En octubre de 1999, en una redada de la policía colombiana y las autoridades estadounidenses, fue capturado en Medellín con fines de extradición Fabio Ochoa Vásquez, el menor de los tres hermanos. Pese a la batalla jurídica que su familia libró para evitar su extradición, en septiembre de 2001 Fabio Ochoa fue enviado a Estados Unidos, donde tiempo después fue condenado a 30 años de prisión por delitos de narcotráfico. Del Cartel de Medellín prácticamente no queda nada: Carlos Ledher fue extraditado en 1987 a Estados Unidos, donde sigue tras las rejas. 'El Mexicano' fue abatido por la fuerza pública en 1989. Lo mismo le sucedió al capo Pablo Escobar, en diciembre de 1993.