Bajar de peso es una de las metas más comunes para miles de personas a nivel mundial, bien sea por verse bien o por mejorar la salud. Sin embargo, para algunos conseguirlo resulta muy difícil.

Para lograr esta meta existen diversas metas, pero algunas de las más comunes es llevar una dieta estricta y complementar con ejercicios de exigencia física para poder quemar la mayor cantidad de grasa posible.

Sin embargo, hay algunas bebidas que pueden otorgar una ayuda extra a estos procesos, haciendo que el camino pueda ser más corto y se puedan obtener resultados en menor tiempo.

Uno de los más recomendados por expertos, y a la vez por personas que han obtenido buenos resultados, es el té de canela. Una preparación que, aunque parece simple, puede otorgar resultados significativos a las personas que lo ingieren.

La canela tiene propiedades termogénicas. | Foto: Getty Images

Esta bebida, según los expertos en salud, tiene una gran cantidad de nutrientes que ayudan al organismo, además posee cualidades termogénicas y metabólicas, lo que hace que las personas puedan sudar más y quemar más calorías.

La mejor manera de preparar esta infusión es poner dos ramas de canela en un litro de agua a hervir entre 15 y 20 minutos.

Luego de terminar el proceso anterior, se recomienda poner el agua en otro recipiente y volver a repetir el proceso con un litro de agua nueva.

Posterior a ello, se debe colar y mezclar los dos líquidos, para después dejarlo enfriar y consumir. Se recomienda tomarlo antes o después de las comidas.

Sin embargo, se recomienda que no sea consumida por personas en embarazo, con problemas intestinales o enfermedades del hígado.

El té de canela debe ser consumido preferiblemente antes o inmediatamente después de las comidas. | Foto: Getty Images

Otros beneficios del té de canela

El componente activo principal de la canela es el cinamaldehído, que le proporciona su aroma y sabor característicos. Además, contiene otros compuestos bioactivos como los taninos, catequinas, eugenol y cumarina, que también contribuyen a sus propiedades medicinales.

En lo que respecta a la relación entre la canela y la disminución de los niveles de azúcar en la sangre, hay evidencia científica que sugiere que ciertos compuestos presentes en la canela pueden tener un impacto positivo en la regulación de los niveles de glucosa en personas con diabetes tipo 2 y prediabetes. Sin embargo, es importante destacar que la canela no debe considerarse como un reemplazo del tratamiento médico, sino más bien como un complemento.

La canela ayuda a aliviar diversos males del cuerpo. | Foto: &#169 Lew Robertson/FoodPix

La canela puede ayudar a disminuir los niveles de azúcar en la sangre de varias maneras:

  • Mejora de la sensibilidad a la insulina: Estudios han demostrado que la canela puede mejorar la sensibilidad de las células del cuerpo a la insulina, lo que permite una mejor absorción de la glucosa y, por lo tanto, una disminución de los niveles de azúcar en la sangre.
  • Retraso en la digestión de los carbohidratos: La canela puede ralentizar la velocidad a la que los carbohidratos se descomponen y se liberan en el torrente sanguíneo, lo que ayuda a prevenir picos de glucosa después de las comidas.
  • Inhibición de enzimas digestivas: Algunos componentes de la canela pueden inhibir ciertas enzimas digestivas responsables de descomponer los carbohidratos, lo que también contribuye a un control más efectivo de los niveles de azúcar en la sangre.
  • Actividad antioxidante: La canela es rica en antioxidantes que pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para la salud en general y posiblemente también para el control de la glucosa.

Es importante destacar que, si bien la canela puede proporcionar ciertos beneficios para las personas con diabetes tipo 2 y prediabetes, no todas las variedades de canela son iguales, y su efecto puede variar según la dosis y la respuesta individual de cada persona. Además, algunas personas pueden ser sensibles a la canela y experimentar efectos secundarios como alergias o irritación gastrointestinal.