Arroz integral: las contradicciones para la salud que tiene un consumo con frecuencia

El arroz es uno de los alimentos más consumidos en el mundo. Sin embargo, su alto nivel calórico y de carbohidratos hace que deba comerse de manera regulada y sin excesos.

Para esto, existe la opción integral, para remplazar al arroz blanco, ya que es una alternativa más saludable para el sistema cardiovascular del organismo.

En comparación con el arroz blanco, el arroz integral es una versión no refinada del arroz que conserva todas sus capas de salvado y germen, lo que le da un color más oscuro y una textura más firme. Además de conservar una cantidad más amplia de fibra, lo que ayuda a la digestión y la absorción de los alimentos.

Cabe resaltar que este grano integral es una excelente fuente de carbohidratos complejos, fibra dietética y vitaminas y minerales saludables.

El arroz integral contiene fibra dietética, proteínas, vitaminas del complejo B y minerales como manganeso, magnesio y fósforo. Debido a su combinación única de nutrientes, este alimento es esencial para mantener un estilo de vida saludable, ya que evita la acumulación de colesterol malo en las arterias del cuerpo.

Algunos estudios han demostrado que comer arroz integral con regularidad puede estar asociado con un riesgo reducido de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Es importante recordar que el arroz integral tiene contraindicaciones para las personas que tienen problemas en la tiroides.

Esto debido a que los fitatos, compuestos en el arroz integral, pueden dificultar la absorción de minerales como el hierro y el zinc. Esto puede ser difícil para las personas con tiroides porque la falta de estos minerales puede empeorar los síntomas de la enfermedad.

Por último, recuerde consultar a un nutricionista antes de implementar una dieta, ya que cada persona puede tener contraindicaciones diferentes según la historia médica.