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Salud
Así se prepara el té de canela para bajar los triglicéridos y el azúcar en la sangre
Los triglicéridos altos se debe al consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas trans.
El incremento de los niveles de triglicéridos en el organismo es silencioso. Este tipo de grasa, la cual se encuentra presente en la sangre, es la causa principal de enfermedades en la arteria coronaria.
De acuerdo con la Universidad de Maryland, las principales causas de su aumento se deben a los alimentos ricos en azúcares y grasas trans. Otro factor, es una vida sedentaria, lo que lleva a almacenar en las células adiposas.
Sin embargo, existen diferentes remedios naturales que pueden regular los niveles de triglicéridos, motivo por el cual el portal Salud 180 da a conocer una serie de ellos. No obstante, antes de ingerir alguno, se recomienda consultar con un profesional de la salud.
Té de canela
Los compuestos antioxidantes de la canela, permiten controlar los altos niveles de los triglicéridos. Asimismo, reducen los niveles de azúcar en la sangre.
Ingredientes:
- Dos ramas de canela.
- Una taza de agua.
Modo de preparación:
- Hervir el agua.
- Acto seguido, agregar las dos ramas.
- Dejar reposar por cinco minutos.
- Consumir.
Té de perejil
Ingredientes:
- Un manojo de perejil.
- Un litro de agua.
Modo de preparación:
- Hervir el agua.
- Añadir el manojo de perejil.
- Dejar reposar por diez minutos.
- Colar y posteriormente ingerir la bebida.
Licuado de berenjena y pepino
Los nutrientes de esta infusión están relacionados con un mejor funcionamiento del sistema cardiovascular.
Ingredientes:
- Una berenjena pequeña.
- Un pepino.
- Un vaso de agua.
Preparación:
- Lavar y cortar la berenjena.
- Realizar el mismo proceso con el pepino.
- Licuar los pedazos con el agua.
- Consumir.
El superalimento que ayuda a disminuir el colesterol y los triglicéridos
Para conocer los niveles de colesterol y triglicéridos, un análisis de sangre puede revelarlos, pero si se llegan a tener elevados, es importante tener cambios en los hábitos, y hay que incluir alimentos que ayuden a reducir los niveles, como, por ejemplo, el vinagre de manzana, según el diario español Mundo Deportivo.
Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló “el vinagre de manzana ayuda en la reducción del colesterol malo y de los triglicéridos que son responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares como el infarto al miocardio o aterosclerosis”.
Además, señaló que “el vinagre de manzana posee polifenoles que tiene efectos antioxidantes que ayudan al control de la presión arterial y también reducen el riesgo de derrame”.
Adicional, agregó que el vinagre de manzana posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas, entre otras.
Respecto al consumo, el portal puntualizó que hay varias formas, como, por ejemplo:
- Beber la solución de vinagre de manzana: puede hacerse una dilución de una a dos cucharadas soperas de vinagre de manzana en un vaso de agua y beber 20 minutos antes del desayuno, del almuerzo o la cena.
- Consumirlo en la alimentación: se puede agregar una cucharada de vinagre de manzana directamente o hacer un aderezo y agregarla en las ensaladas o comidas.
1. Tener una buena alimentación. Según el Ministerio de Hacer, la alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener el buen funcionamiento del organismo, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Por ello, para lograrlo, es necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas.
2. Hacer ejercicio. Hay que tratar de hacer un total de al menos 150 minutos de actividad aeróbica de moderada intensidad o 75 minutos de alta intensidad cada semana, o una combinación de ambos.
3. Dormir bien. La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental, aunque algunos adultos necesitan hasta nueve horas de sueño por noche.
