¿Cómo desinflamar el estómago con anís? Los 7 beneficios del agua de anís para combatir las flatulencias

Las flatulencias, también conocidas como gases intestinales o pedos, son una función normal del sistema digestivo que cualquier persona experimenta en algún momento de su vida y aunque pueden ser vergonzosas o incómodas, son un proceso natural y esencial para el organismo.

Estos episodios son el resultado de la acumulación de gases en el tracto digestivo, principalmente en el estómago y el intestino, y se componen de sustancias como nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, metano e hidrógeno.

Aunque algunas de estas sustancias son producidas por el propio cuerpo, la mayoría de los gases intestinales provienen de las bacterias que habitan en el intestino grueso. A medida que estas bacterias descomponen los alimentos no digeridos, liberan gases como parte del proceso digestivo normal.

Precisamente estos gases si bien por sí solo no inflaman el estómago, pueden contribuir a una sensación de hinchazón o distensión abdominal que puede ser percibida como tal.

Esta sensación ocurre cuando hay una acumulación excesiva de gases en el tracto digestivo, incluido el estómago. Estos gases pueden ser producto de la fermentación bacteriana de alimentos no digeridos o del aire tragado mientras se ingieren productos.

Cuando hay un exceso de gases en el estómago y el intestino, el abdomen puede sentirse inflado y distendido, lo que puede causar malestar. Las flatulencias, junto con la acumulación de gases pueden contribuir a esta sensación, pero no son la causa principal de la inflamación.

La dieta inadecuada con alimentos ricos en carbohidratos fermentables, como ciertos vegetales, frijoles y productos lácteos; hábitos como comer rápidamente, masticar chicle, beber con pitillo; intolerancias alimentarias y estreñimiento pueden ser algunos de los factores que contribuyen tanto a la aparición de flatulencias constantes como a su acumulación.

Por tratarse de situaciones comunes, es factible que tanto la sensación de inflamación como las mismas flatulencias se traten de manera casera por medio de preparaciones con compuestos naturales que benefician el proceso digestivo y sus componentes implicados. El agua de anís es uno de los remedios más populares.

Este líquido se obtiene al infusionar semillas de anís en agua caliente, lo que libera sus compuestos volátiles. Estos son responsables de los beneficios digestivos del anís y pueden ayudar a aliviar la hinchazón y el malestar causado por la acumulación de gases en el tracto digestivo.

Es importante destacar que aunque el agua de anís puede proporcionar estos beneficios, no es un tratamiento para condiciones médicas graves. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud si se experimentan síntomas persistentes o preocupantes. Entre otros de sus beneficios se encuentran:

1. Alivio de la flatulencia y la hinchazón: el anís es conocido por sus propiedades carminativas, que ayudan a expulsar los gases acumulados en el tracto digestivo. Beber agua de anís puede aliviar la sensación de hinchazón y presión en el abdomen causada por la acumulación de gases.
2. Mejora de la digestión: el agua de anís puede estimular la producción de enzimas digestivas y ácido estomacal, lo que favorece una mejor digestión de los alimentos y ayuda a evitar la indigestión.
3. Alivio de cólicos y espasmos: las propiedades relajantes gastrointestinales del anís pueden ayudar a calmar los cólicos y los espasmos intestinales, reduciendo así el malestar abdominal.
4. Reducción de la inflamación: el anís contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la inflamación en el tracto gastrointestinal y aliviar la irritación y la inflamación.
5. Alivio del malestar estomacal: la preparación puede calmar el malestar estomacal, reducir las náuseas y aliviar las molestias causadas por la indigestión.

6. Mejora del sueño: las propiedades relajantes del anís pueden ayudar a calmar el sistema nervioso, promoviendo así un sueño más reparador y una sensación de relajación.

7. Alivio de los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII): el anís puede ser útil para personas con SII debido a sus propiedades carminativas y relajantes, que pueden reducir los síntomas de hinchazón y malestar abdominal asociados con esta afección.

¿Cómo preparar el agua de anís?

Preparar esta bebida es un proceso sencillo y requiere solo unos pocos ingredientes: una cucharada de semillas de anís y una taza de agua (aproximadamente 240 ml).

Para iniciar el proceso se lava las semillas de anís bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza o residuo y se colocan en una tetera o una taza resistente al calor.

Por otro lado, se calienta el agua hasta que esté hirviendo para luego verter sobre el recipiente en el que se reservaron previamente las semillas. Esta tetera o taza se cubre con una tapa o un platillo y para dejar que las semillas se infusionen durante unos 5 a 10 minutos, esto permitirá que el agua adquiera el sabor y las propiedades del anís.

Una vez transcurrido el tiempo de infusión, se puede colar el agua para eliminar las semillas de anís, aunque también puede consumirse con las semillas dentro de la taza. Si bien la preparación habitualmente se consume sin endulzar, puede agregarse un poco de miel o azúcar.