Cómo incluir el magnesio después de los 50 para evitar retención de líquidos

El magnesio, ampliamente conocido como el mineral de la relajación, juega un papel crucial en el funcionamiento del cuerpo humano, ayudando al debido funcionamiento del sistema nervioso y muscular.

Después de los cincuenta años, el metabolismo presenta algunas alteraciones que pueden cambiar el estilo de vida de las personas. Uno de estos cambios también puede ser retención de líquidos o edema, el cual consiste en una acumulación excesiva de líquidos en los tejidos, que se puede dar por problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva o enfermedades renales o hepáticas.

Frente a este problema, es común que los profesionales de la salud recomiendan el magnesio, que al ser consumido con regularidad, ayuda a mejorar esta situación y de paso favorecer la salud de los huesos y la reducción del estrés.

Este mineral se encuentra en gran variedad de alimentos, incluyendo verduras de hoja verde, nueces, semillas, legumbres, granos enteros y algunos tipos de pescado. Además de estos alimentos, también se puede considerar el consumo de suplementos de magnesio si la dieta no cubre adecuadamente las necesidades diarias. Los suplementos de magnesio están disponibles en varias formas como comprimidos, cápsulas, polvos y líquidos.

El magnesio, además, ayuda a conciliar el sueño, cansancio, ansiedad, dolores musculares, migrañas, estreñimiento, hipertensión o arritmias. Para tratar la retención de líquidos en concreto, se recomienda consumirlo en productos combinados que incluyan también té verde, potasio, prebióticos y vitamina B6. La combinación con vitaminas B5, B6 y C, ayudan a absorber mejor el magnesio y reforzar sus efectos.

Según varias investigaciones realizadas por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, revelaron que el mejor momento para que este mineral sea consumido depende de los objetivos que cada persona lo requiera.

En las mañanas: “Tomar suplementos de magnesio por la mañana puede mejorar los niveles de energía y reducir la fatiga durante el día”, fue el resultado obtenido en el estudio. A su vez, este mineral puede traer efectos positivos en el control del azúcar en la sangre, beneficiando a personas que padezcan diabetes.

En las noches: “Puede tener un efecto relajante y mejorar la calidad del sueño en personas con insomnio o dificultades para dormir”, aseguró el estudio citado.

Pese a sus múltiples beneficios, su consumo de magnesio puede implicar ciertos riesgos en personas que presenten las siguientes condiciones.

• Insuficiencia renal: aquellas que padecen problemas renales pueden tener dificultades para eliminar el exceso de magnesio del cuerpo, lo que podría llevar a niveles peligrosos en sangre.
• Enfermedades digestivas: algunas enfermedades intestinales como la celíaca o inflamatorias intestinales pueden dificultar la absorción adecuada de magnesio, lo que podría llevar a deficiencias o acumulación excesiva.
• Personas que toman medicamentos como diuréticos para tratar la presión arterial o la retención de líquidos, además de laxantes estimulantes, que pueden aumentar la excreción de magnesio y llevar a una deficiencia.
• Individuos con enfermedades cardíacas: en ciertos casos, altas dosis de magnesio pueden ser peligrosas para personas con enfermedades del corazón.

Es importante contar con la orientación de un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos, especialmente si se padece alguna enfermedad preexistente o se están tomando medicamentos.

Factores que contribuyen a los problemas gastrointestinales:

• Dosis excesivas: Tomar más magnesio del necesario puede sobrecargar el sistema digestivo, especialmente si se hace de manera abrupta.
• Tipo de magnesio: No todos los tipos de magnesio se absorben de la misma manera. Algunas formas, como el citrato de magnesio, son más propensas a causar problemas gastrointestinales que otras.
• Falta de tolerancia individual: La tolerancia al magnesio varía entre individuos. Algunas personas pueden experimentar problemas gastrointestinales, incluso con dosis relativamente bajas.

Cómo evitar problemas gastrointestinales con suplementos de Magnesio:

• Opte por formas de magnesio más suaves: Elija suplementos en formas que sean menos propensas a causar problemas gastrointestinales, como el glicinato de magnesio o el treonato de magnesio.
• Aumente gradualmente la dosis.
• En lugar de tomar una gran dosis de magnesio de una vez, divida la cantidad a lo largo del día para facilitar la absorción y reducir la posibilidad de problemas gastrointestinales.

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