¿Cómo quitar la placa de los dientes con bicarbonato?

La placa dental es un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata de una película pegajosa y transparente compuesta por bacterias, residuos de alimentos y saliva, que se forman constantemente en los dientes y las encías. Aunque es invisible a simple vista, sus efectos pueden ser perjudiciales para la salud bucal a largo plazo.

Esta condición se forma debido a la combinación de la actividad bacteriana natural en la boca y la acumulación de partículas de alimentos y azúcares. A medida que estas bacterias se alimentan de los restos de comida, liberan ácidos que pueden erosionar el esmalte dental y causar caries.

Además, si la placa no se elimina adecuadamente, puede endurecerse y convertirse en sarro, lo que a su vez puede contribuir a la inflamación de las encías y la enfermedad periodontal.

Bicarbonato para evitar placa

En la búsqueda de soluciones naturales para combatir la placa dental, el bicarbonato de sodio ha ganado popularidad como un remedio casero efectivo. El bicarbonato, también conocido como bicarbonato de sodio, es un compuesto químico que actúa como un agente abrasivo suave y puede ayudar a eliminar las manchas superficiales y la placa dental.

El bicarbonato de sodio funciona mediante un proceso de abrasión suave, en el cual sus partículas finas actúan para eliminar físicamente la placa y las manchas de los dientes. Además de su capacidad para limpiar, el bicarbonato de sodio también tiene propiedades alcalinas que pueden ayudar a equilibrar los niveles de acidez en la boca, creando un ambiente menos favorable para el crecimiento de bacterias dañinas.

¿Cómo aplicar el bicarbonato en los dientes de manera efectiva?

Si bien el bicarbonato de sodio puede ser beneficioso en la lucha contra la placa dental, es importante usarlo con precaución y en combinación con una rutina de cuidado oral completa. Aquí hay algunas pautas para su uso adecuado.

Preparación: Mezcla una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con agua tibia hasta formar una pasta. La consistencia debe ser similar a la pasta de dientes convencional.

Aplicación: Utiliza un cepillo de dientes suave y sumerge las cerdas en la pasta de bicarbonato de sodio. Cepilla suavemente tus dientes en movimientos circulares, prestando especial atención a las áreas propensas a la acumulación de placa, como la línea de las encías y la superficie posterior de los dientes.

Enjuague: Después de cepillarte con bicarbonato de sodio, enjuaga tu boca con agua tibia para eliminar cualquier residuo suelto. Luego, realiza un enjuague bucal con enjuague antiséptico o agua salada para ayudar a controlar las bacterias.

Frecuencia: No es recomendable usar bicarbonato de sodio todos los días, ya que su naturaleza abrasiva puede desgastar el esmalte dental con el tiempo. Utilízalo como un tratamiento ocasional, una o dos veces por semana, en lugar de reemplazar tu pasta de dientes regular.

En última instancia, mantener una sonrisa saludable requiere de una combinación de prácticas de higiene oral adecuadas, como cepillarse y usar hilo dental regularmente, junto con visitas periódicas al dentista.

El dentista eliminará el cúmulo de placa o sarro de una manera que no se puede conseguir en casa. Si el dentista encuentra una acumulación excesiva de placa es probable que necesite una limpieza profunda para eliminarla, de esta manera puede recomendarle que lo visite tres o incluso cuatro veces al año.

Es importante considerar que el costo adicional de las visitas vale la pena para tener dientes y encías más sanas cuando pasen los años, que es cuando una mala higiene oral ocasiona enfermedades dentales y la pérdida de dientes.

Si opta por usar bicarbonato de sodio como complemento para combatir la placa dental, asegúrese de hacerlo de manera responsable y en conjunto con una rutina de cuidado bucal integral. Al hacerlo, podrá disfrutar de una sonrisa radiante y una salud bucal mejorada.