¿Cuál es la mejor verdura para los diabéticos? Así debe consumirla

La espinaca es una planta anual perteneciente a la familia de las amarantáceas, valorada por sus hojas grandes de tonalidad verde oscuro que son comestibles. Este tipo de vegetales, que incluye a la lechuga, acelga, col rizada y rúcula, se agrupa comúnmente debido a su riqueza nutricional y la presencia de fitoquímicos beneficiosos para la salud.

Se cree que la espinaca tiene su origen en Asia Central, posiblemente en la región de Irán, y se propagó rápidamente a España antes de extenderse por toda Europa. En la actualidad, se considera un ingrediente habitual en muchas cocinas de todo el mundo.

Al consumirla, es posible optar por hojas frescas o congeladas, ambas opciones son adecuadas para preparar una amplia variedad de platos y aprovechar al máximo los beneficios de esta hortaliza.

Beneficios de las espinacas

Introducir este alimento de forma habitual en la dieta, junto con una alta variedad de vegetales, presenta algunos aspectos positivos que se comentan a continuación:

1. Cuentan con un gran valor nutritivo

Entre los beneficios destacados de las espinacas se encuentra su capacidad para proporcionar una amplia gama de nutrientes. Según información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, cada 100 gramos de espinacas crudas contienen:

• Energía: 23 kilocalorías.
• Carbohidratos: 3,63 gramos.
• Fibra: 2,2 gramos.
• Proteína: 2,86 gramos.
• Grasas: 0,39 gramos.

Además, las espinacas contienen cantidades significativas de vitaminas A, C, E, folatos, potasio y hierro. También son una fuente de otros compuestos beneficiosos para el organismo, como los valiosos carotenoides.

2. Contribuir a prevenir la anemia

Aunque las espinacas no proporcionan la cantidad de hierro que una vez se pensó, siguen siendo una fuente significativa de este mineral. En consecuencia, son un alimento adecuado para prevenir la anemia por deficiencia de hierro. Además, su contenido de vitamina C contribuye a mejorar la absorción de hierro, tal como lo indica el National Heart, Lung and Blood Institute.

3. Facilitar el manejo de la diabetes

La fibra no solo desempeña un papel positivo en la digestión y la salud cardíaca, sino que también puede ser beneficiosa para mantener un control adecuado de los niveles de azúcar en sangre. Según lo indicado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la inclusión de fibra en la dieta, obtenida a través de verduras y otros alimentos, es especialmente ventajosa para personas con pre-diabetes y diabetes.

Además, la fibra actúa como un apoyo en la gestión de otros factores de riesgo cardiovascular, como el control del peso corporal, niveles elevados de triglicéridos y el colesterol. Dado que las personas con diabetes son más susceptibles, es crucial que presten una atención especial a su manejo y estilo de vida.

4. Ayudar al funcionamiento mental

Según lo informado en la página web de la Escuela de Salud de Harvard, los alimentos más beneficiosos para el cerebro son aquellos que tienen la capacidad de proteger tanto el corazón como las arterias. En este sentido, una dieta saludable que incluya una cantidad significativa de verduras de hojas verdes, como las espinacas, constituye un pilar importante para prevenir el deterioro cognitivo. Estas verduras aportan nutrientes esenciales como la vitamina K, la luteína, los folatos y el betacaroteno.

5. Reducen el riesgo de padecer enfermedades oculares

Entre los beneficios menos reconocidos de las espinacas, se destaca su capacidad para mejorar la vista y promover la salud ocular en general. Esto se debe a su contenido de zeaxantina, luteína y vitaminas C y E, que desempeñan un papel fundamental en este aspecto.

¿Cuáles son los resultados? Según datos aportados por la Asociación Americana de Optometría (AOA) puede hablarse de:

• Una mejor agudeza visual.
• Atenuación del daño asociado a los radicales libres y la oxidación.
• Reducción del riesgo de padecer cataratas y degeneración macular asociada a la edad.

6. Mejorar el tránsito intestinal

Según los especialistas de la Clínica Mayo, la fibra contribuye a la producción de heces de mayor tamaño y consistencia más suave. Esto simplifica su tránsito a través del intestino y su eliminación, lo cual resulta beneficioso en situaciones de estreñimiento, hemorroides o diverticulitis.