¿Cuáles son los beneficios para la salud de las hojas de cúrcuma?

Más allá de su uso como especia culinaria, las hojas de cúrcuma (curcuma longa) guardan un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud, avaladas por investigaciones científicas.

Las hojas de cúrcuma contienen curcumina, un compuesto bioactivo con potentes propiedades antiinflamatorias. Un estudio publicado en Frontiers in Immunology, titulado Turmeric and Its Major Compound Curcumin on Health, demostró la eficacia de la curcumina para reducir la inflamación en pacientes con artritis reumatoide.

De igual forma, el estudio evidenció que la curcumina también actúa como modulador inmunológico, estimulando la respuesta del organismo ante infecciones y enfermedades, asimismo, se demostró el potencial de la curcumina para mejorar la función de las células inmunes y combatir el cáncer.

Protección hepática y salud digestiva

Las hojas de cúrcuma poseen propiedades hepatoprotectoras, gracias a su capacidad para neutralizar toxinas y regenerar células hepáticas dañadas. De acuerdo a BMC Complementary Medicine and Therapies y el estudio sobre el extracto de cúrcuma y su protección contra el daño hepático crónico, se comprobó el efecto preventivo de la curcumina frente a enfermedades hepáticas como la cirrosis.

En cuanto a la salud digestiva, su consumo también estimula la producción de bilis, facilitando la digestión de las grasas y aliviando síntomas como la indigestión y el estreñimiento, de acuerdo con Frontiers in Immunology.

Potencial neuroprotector

Las propiedades antioxidantes de la curcumina la convierten en un aliado para la salud cerebral. Estudios en Neuropharmacology sugieren que la curcumina podría ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

¿Cómo consumir las hojas de cúrcuma?

Las hojas de cúrcuma pueden consumirse frescas en ensaladas, infusiones o licuados. También se pueden secar y moler para utilizarlas como especia o preparar cápsulas.

Es importante consultar con un médico antes de iniciar el consumo de hojas de cúrcuma, especialmente si se toman medicamentos o se tienen condiciones médicas preexistentes.