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¿Cuándo no se puede comer la yuca según expertos?
La yuca se caracteriza por ser saciante, beneficia el tránsito intestinal, mejora las condiciones metabólicas, ayuda a la pérdida de peso y es libre de gluten.
Aunque en Europa su consumo aún no está ampliamente difundido, la yuca constituye la base alimentaria para 800 millones de personas en todo el mundo, y su consumo está en constante aumento. Se cultiva en países de climas cálidos en Asia, África y América, siendo Nigeria y la República Democrática del Congo responsables del 30 % de la producción global. Sin embargo, el mayor rendimiento se logra en la República Democrática Popular Lao, con 32,1 toneladas por hectárea, debido a la mayor calidad del suelo y las mayores precipitaciones.
La producción de yuca es llevada a cabo principalmente por pequeños agricultores de origen modesto. La yuca presenta la ventaja de poder ser cultivada en pequeñas parcelas y de ser resistente a las sequías. El suministro adecuado de agua puede aumentar significativamente la producción.
Orígenes de la yuca y su distribución
La yuca tiene sus raíces en la Amazonía y se cree que fueron los mayas los primeros en cultivarla. Debido a su alto valor calórico, se convirtió en un alimento fundamental en gran parte de América.
La yuca se introdujo en Asia, África y Europa, donde se cultiva actualmente. En Europa, su cultivo es especialmente relevante debido a la búsqueda de alternativas que puedan resistir las altas temperaturas causadas por el cambio climático.
Razones para consumir yuca
- Certificación sin gluten: la yuca no corre riesgo de contaminación cruzada, a diferencia de los cereales sin gluten. El almidón de yuca es un ingrediente principal en algunas recetas sin gluten, como tapiocas, chipá y pan de queso, y se utiliza con frecuencia en la preparación de pan sin gluten.
- Económica: en los países productores, la yuca tiene un precio accesible, mientras que en los países que dependen de su importación, es posible encontrar yuca congelada, más económica que la fresca.
- Ecológica: la yuca puede crecer en suelos pobres que no son adecuados para otros cultivos. Aunque la producción local siempre es más ecológica, la yuca presenta ventajas en términos de requerimientos de fertilizantes, pesticidas y agua.
- Moral: más de 200 millones de personas en el mundo dependen del cultivo de la yuca. Los principales productores son familias de bajos recursos, por lo que su expansión a nuevos mercados es deseable. El aumento de la demanda y mejores técnicas de cultivo podrían aumentar los ingresos de estas familias productoras.
- Versátil: la yuca, una vez cocida, es similar a la patata, pero su alto contenido de almidón permite triturarla o rallarla, convirtiéndola en una masa muy versátil para preparar diversas recetas.
Valor nutricional
La yuca contiene aproximadamente un 60 % de agua, que disminuye con la cocción. Sus principales macronutrientes son los hidratos de carbono complejos, que representan aproximadamente el 35 % de su contenido fresco. También contiene una pequeña cantidad de proteínas, grasas y fibra. Además, aporta vitamina C, vitaminas del grupo B, vitamina K, potasio, calcio, hierro, zinc, cobre y manganeso.
Beneficios para la salud
- Para deportistas: la yuca es adecuada para personas con alta demanda energética, como deportistas o niños, debido a su contenido de hidratos de carbono complejos.
- Para adelgazar: su contenido en fibra y almidón resistente puede ayudar a sentirse lleno de energía sin aumentar de peso.
- Para la diabetes: la yuca cocida y enfriada podría tener efectos positivos sobre la carga glucémica postprandial, pero se debe consultar a un médico antes de incluirla en la dieta.
- Salud intestinal: la yuca cocida y enfriada se convierte en un alimento prebiótico debido a su alto contenido de almidón resistente, beneficioso para la flora intestinal.
- Dolencias estomacales: sus almidones de fácil digestión la hacen adecuada para personas con gastritis y colitis.
Precaución sobre toxicidad
La yuca puede ser tóxica si no se cocina adecuadamente debido a la presencia de elementos cianógenos, que se eliminan con una cocción prolongada. Si la yuca tiene sabor amargo, debe cocinarse durante más tiempo o desecharse.
Formas de cocinarla
La yuca se puede cocinar al horno, al vapor o frita, pero es esencial pelarla y cocinarla lo suficiente para eliminar cualquier riesgo de toxicidad. Para pelarla, primero corte los extremos, haga un corte longitudinal en la piel y retírela con las manos o un cuchillo, si es necesario, córtela en trozos más pequeños para facilitar el proceso.
