El ejercicio que los deportólogos recomiendan y contribuye a bajar el azúcar en la sangre

Uno de los pilares fundamentales en la rutina de cada persona, con el que se puede llevar una vida saludable y enérgica, es el ejercicio. Trotar, hacer pesas o realizar aeróbicos son algunas de las opciones que se pueden implementar en la vida diaria y así promover la salud.

Así las cosas, los expertos en el tema recomiendan caminar, que además es una de las actividades más frecuentes entre los adultos y que trae grandes beneficios para la salud, como fortalecer huesos y músculos, mejorar el estado de ánimo y ayudar a mantener un peso saludable.

Caminar con regularidad y a paso ligero también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes, ya que contribuye a mantener más bajos los niveles de azúcar en sangre.

De acuerdo con el portal 20 minutos, al caminar, el músculo consume glucosa y el ejercicio como tal ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina por la pérdida de peso. Además, existen estudios, como el que publicaron en Sports Medicine a comienzos de 2022, que han demostrado que un pequeño paseo después de la comida, de unos dos o cinco minutos, puede ser suficiente para equilibrar la glucosa en sangre, manteniendo sus niveles más estables.

Otros de los grandes beneficios de este sencillo ejercicio es que reduce el dolor de las articulaciones con artrosis y el dolor muscular, refuerza los huesos, evitando la osteoporosis o retrasando su aparición, ayudando a que estos sean más resistentes ante posibles caídas. Mejora la resistencia muscular, la flexibilidad en las piernas y reduce la fatiga, mejora el flujo sanguíneo en las piernas evitando edemas en los pies y la aparición de varices.

Además, controla el colesterol, aumentando el bueno y reduciendo los niveles del malo. Sube la capacidad pulmonar y también la resistencia, mejora la calidad del sueño y ayuda a que las personas se sientan más descansadas y con más energía. Despeja la mente, disminuye el estrés y estimula la producción de endorfinas, mejorando el humor, pero también la autoestima.