Esta es la vitamina que aumenta la quema de grasa y acá están los alimentos que cuentan con este beneficio

Adelgazar con el objetivo de tener una mejor figura y un cuerpo más saludable es una de las tareas donde los hábitos de alimentación juegan un papel fundamental. No obstante, hay algunos alimentos que favorecen más que otros en este proceso gracias al contenido de un compuesto especial: la vitamina D.

Conocida también como la “vitamina del sol”, la D se sintetiza en la piel mediante la exposición a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol. Sin embargo, también se puede obtener a través de ciertos alimentos y suplementos.

Se trata de una sustancia única, ya que nuestro cuerpo tiene la capacidad de producirla, pero su síntesis se ve afectada por diversos factores, como la época del año, la ubicación geográfica, la pigmentación de la piel y el uso de protector solar.

Es importante resaltar que si bien se le conoce como vitamina, en realidad es una hormona esteroide que desempeña un papel fundamental en diversas funciones corporales. Además de su función principal en la absorción y regulación del calcio y el fósforo, la vitamina D ha sido objeto de estudios que sugieren una relación entre su deficiencia y el control de peso.

Por ejemplo, un trabajo investigativo publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, sometió a 218 mujeres obesas a una dieta restringida de calorías y una rutina de ejercicios por todo un año. La mitad de las participantes recibió un suplemento de vitamina D, mientras que la otra mitad recibió un placebo. Al final, la investigación comprobó que las mujeres que cumplieron con sus requisitos de vitamina D experimentaron una mayor pérdida de peso, perdiendo un promedio de 3,2 kilogramos más que las mujeres que no los tenían.

Por otra parte, otro estudio recopilado en Healthline suministró suplementos de vitamina D a mujeres obesas y con sobrepeso durante tres meses, concluyendo que aunque las mujeres no experimentaron realmente una pérdida de peso, el aumento de la vitamina D en el organismo sí tenía una vinculación con la pérdida de grasa corporal.

Y es que se ha descubierto que la vitamina D tiene efectos beneficiosos en el sistema inmunológico, cardiovascular, muscular y endocrino influyendo en el metabolismo de las células grasas.

Hasta el momento algunos trabajos académicos sugieren que esta vitamina ayuda a regular la diferenciación y el crecimiento de los adipocitos, las células encargadas de almacenar grasa en nuestro cuerpo. Además, se ha demostrado que la vitamina D está involucrada en la liberación de leptina, una hormona que regula el apetito y la saciedad.

La vitamina D también puede tener un impacto en la resistencia a la insulina y el metabolismo de la glucosa por lo que su carencia podría estar asociada con un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y por consiguiente algunos padecimientos como la diabetes tipo 2. De allí que desempeñar una mayor sensibilidad a la insulina pueda tener efectos positivos en el control de peso.

Si bien la exposición al sol es una forma natural de obtener esta, muchas personas tienen dificultades para mantener niveles adecuados debido a factores como la falta de exposición solar, la ubicación geográfica y el uso de protector. Además, la vitamina D se encuentra en pocos alimentos de forma natural. Algunas fuentes alimenticias incluyen:

• Pescados grasos: el salmón, el atún, la caballa y las sardinas son excelentes fuentes de vitamina D.
• Yema de huevo: también contiene vitamina D, aunque en menor cantidad que los pescados grasos.
• Hígado de res: aunque es una buena fuente de vitamina D, se debe consumir con moderación debido a su alto contenido de colesterol.

• Productos lácteos fortificados: muchos alimentos de este tipo, como la leche y los cereales, se fortifican con vitamina D para ayudar a aumentar la ingesta.
• Hongos: algunos tipos de hongos, como los champiñones shiitake, contienen vitamina D. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su contenido puede variar.

En casos muy particulares es factible que ni con exposición solar ni con la mezcla de diferentes alimentos dentro de una dieta balanceada se consigan los niveles adecuados de vitamina D y sea necesaria la suplementación.

En estos casos es recomendable consultar a un profesional de la salud para evaluar los niveles de esta sustancia y determinar si se requiere esta ayuda extra. Los suplementos de vitamina D están disponibles en forma de vitamina D3, que es la forma más activa y utilizada por el cuerpo.