Estudio demuestra que anticonceptivos ayudan a combatir el acné
Estudio realizado con estudiantes de la Universidad Santiago de Cali mostró que el uso de un anticonceptivo de última generación mejora las condiciones del acné y ayuda a la autoestima de las pacientes. Hay más beneficios.
Estudio realizado con estudiantes de la Universidad Santiago de Cali mostró que el uso de un anticonceptivo de última generación mejora las condiciones del acné y ayuda a la autoestima de las pacientes. Hay más beneficios.
A los 19 años de edad, Katherine Hernández decidió usar la pila como método anticonceptivo, pero se la hizo retirar a los seis meses porque empezó a presentar acné, problema que no tuvo siendo adolescente. Aún después de retirarse el dispositivo sus problemas de piel persistían.
El acné, aunque era moderado, la atormentó a tal punto, que su autoestima bajó: no se sentía segura al maquillarse ya que era complicado hacerlo, así utilizara productos especiales para su problema de piel, pues sus barros y espinillas se notaban mucho. Se cohibía de salir al sol, a piscina, con los amigos, no permitía que le tomaran fotos de cerca e incluso, usaba el cabello suelto para ocultar sus granos.
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En la Universidad Santiago de Cali, donde hoy estudia sexto semestre de medicina, su antiguo profesor, el médico y magister en salud pública, John Palacio le comentó sobre una investigación que estaba llevando a cabo con estudiantes que presentaban acné leve o moderado: una terapia con anticonceptivos de última generación que entre otros beneficios, les ayuda a mejorar sus problemas de piel o a eliminarlos.
Ella aceptó y hoy, ocho meses después de haber iniciado el tratamiento sostiene que su rostro está libre de barros y espinillas y que gracias a esta terapia el cambio en su vida es demasiado, más si uno es joven y quiere una vida sexual segura y no tener problemas en la piel.
La terapiaEl doctor Palacio es el coordinador de Hablemos a calzón quitao, un programa de educación en temas relacionados con salud sexual en jóvenes, de la Universidad Santiago de Cali.
Hasta su consultorio llegan estudiantes buscando información, entre otros temas, en anticoncepción. Este año, con el apoyo de una multinacional farmacéutica, se propuso desarrollar un estudio de observación en usuarias de anticonceptivos, que tuviesen acné. Dicha investigación es pionera a nivel mundial dado que la concentración de las hormonas empleadas, no había sido evaluada en el manejo del acné.
El proyecto, titulado Evaluación clínica del acné vulgaris en estudiantes usuarias de anticonceptivos orales combinados, empezó con 120 jóvenes de la universidad que dieron su consentimiento al momento de ingresar. Cada mes se entregaba sin costo la terapia anticonceptiva que consiste en 28 píldoras activas (con hormonas) y 7 píldoras inactivas (estas sirven para que la usuaria no pierda el hábito de tomar la píldora diariamente).
Cada vez que las pacientes acudían a control, se recopilaba información de la evolución y se realizaban registros fotográficos del rostro, en alta definición. Además, se clasificaban y cuantificaban las lesiones (comedones o sea espinillas, pápulas o barros sin pus y pústulas o barros con pus) en cada una de ellas.
Finalmente, dos especialistas en dermatología evaluarían la evolución en el tiempo de todas las participantes, mediante el análisis de las imágenes digitalizadas que se habían recopilado.
ResultadosDespués de seis meses de investigación, todas las integrantes consideran como positiva la decisión de usar la terapia anticonceptiva empleada dado que, además de prevenir embarazos no deseados, se obtienen otros beneficios.
El 95 % de las pacientes que continuaban participando en el estudio referenciaron que han tenido buenos resultados en la piel. Hablando del acné, el beneficio en la disminución del número de lesiones es bastante notorio. Si en un comienzo las chicas tenían, en promedio, cerca de 50 lesiones, al sexto mes solo se encontraron 6; es decir, el resultado es muy evidente, manifiesta el doctor Palacio.
Los hallazgos también evidencian que el 95 % de las mujeres estudiadas no presentan cólicos menstruales, y en todas se redujo el volumen y el número de días de sangrado menstrual. De igual forma, el 93 % de estas, ma nifestaron disminución de la seborrea (producción de grasa en el cuero cabelludo). Un dato interesante, dado que preocupa a las mujeres que necesiten terapias anticonceptivas, es que el 96 % de las estudiantes manifestaron no haber incrementado su peso.
Uno de los aspectos más importantes era el concepto de los especialistas en dermatología. Estos encontraron mejoría en el 93 % de las integrantes del estudio y, de estas, el 30 % ya estaban libres de acné.
Como el estudio se extiende seis meses más, el investigador espera que durante este tiempo las estudiantes restantes lleguen a un acné leve o puedan estar sin lesiones. Sin embargo, advierte: este tipo de terapias son efectivas en el tiempo mientras se esté usando el anticonceptivo, porque existe la posibilidad de que cuando se suspenda, se vuelva a presentar el acné, pero quizá no tan severo como el que se tenía antes.
Fueron escasos los efectos secundarios evidenciados y se presentaron durante los dos o tres primeros meses. Lo más frecuente fue el spottin (goteo o manchita menstrual), y en un porcentaje mínimo cefalea y molestias gastrointestinales.
¿En el pos?Este tratamiento me cambió la vida a nivel físico y emocional. La transformación fue total. Yo amo mis pastas, me acompañan todo el día y también amo al doctor Palacio, quien aceptó incluirme en el estudio, cuenta emocionada y entre risas María Alejandra Giraldo, de 21 años.
Esta estudiante de terapia respiratoria, quien desde los 15 años venía sufriendo de acné severo, le insistió al doctor para que la aceptara en el estudio, ya que en la investigación solo se debía incluir a estudiantes con acné leve o moderado.
Su metamorfosis fue total, comenta. Por el aspecto de su rostro tan afectado por el acné se sentía reacomplejada, se escondía, no salía con nadie, no tenía novio, no iba a piscina ni usaba maquillaje, porque me daba pena. Me la pasaba con el espejo estripándome la cara y me la dejaba dañadísima.
Cuando llegó a iniciar la terapia, a María Alejandra le contaron 199 lesiones. En el segundo mes, 99; del cuarto mes en adelante no le volvieron a salir barros ni espinillas, ni siquiera cuando estaba con la menstruación, que era la época más terrible. Después de tomar durante siete meses los anticonceptivos se le fue disminuyendo el rojo de la cara producto de las cicatrices por el acné y hoy, dice, no me sale ni un granito.
En la actualidad se siente una mujer con autoestima alta, tiene novio, va a piscina, se maquilla y sale a donde la inviten, feliz, sin complejo alguno.
Por casos como el de María Alejandra, el doctor Palacio considera que este estudio puede servir de insumo, para que a largo plazo, se abra un debate con el fin de analizar la posibilidad de que una terapia con anticonceptivos de última generación sea incluida en el Plan Obligatorio de Salud, POS, dado que, a la vez que evita embarazos en una población de alto riesgo como son los jóvenes, también está generando un impacto en un aspecto que es bastante importante: la salud mental, ya que las jóvenes se sienten y se ven mucho mejor con los resultados, mejoran su autoestima y eso se traduce en una mejor interacción con las personas que las rodean.