Salud
La fruta nutritiva que ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre
La alimentación es una excelente manera de mantener los niveles de colesterol en sangre a raya.
La relevancia del consumo de frutas en la salud es tan crucial que las dietas deficientes en frutas se han identificado como uno de los tres principales factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares y diabetes, según el estudio epidemiológico observacional más completo realizado hasta ahora, el Global Burden of Disease Study (GBD). Este estudio analiza la mortalidad y la morbilidad por enfermedades graves, lesiones y factores de riesgo para la salud en todo el mundo.
En respuesta a esta carencia preocupante de frutas en muchas dietas, una solución nutritiva y deliciosa se encuentra en las sabrosas fresas. La simple inclusión de una taza de fresas al día en la dieta puede tener un impacto beneficioso significativo en la salud cardiometabólica. La evidencia científica respalda este hecho, demostrando que las fresas no solo son deliciosas, sino también una poderosa herramienta para proteger el corazón y promover la salud general del cuerpo.
Efectos beneficiosos de las fresas en la salud cardiovascular
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nevada ha llevado a cabo una exhaustiva revisión de todos los estudios relacionados con los beneficios cardiovasculares de las fresas. Los resultados obtenidos de esta minuciosa investigación han revelado que las fresas se destacan como una de las frutas más efectivas en la protección del corazón.
- Disminuye el colesterol total y en concreto las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol malo que es el que se adhiere a las arterias engrosando la placa de ateroma.
- Relaja los vasos sanguíneos y mejora el tono vascular. Un estudio realizado con hombres y mujeres con hipercolesterolemia moderada demostró que la función vascular (medida por la dilatación que se produce en los vasos sanguíneos cuando fluye la sangre), mejoró una hora después de la ingesta de fresas.
- Disminuye la inflamación. El daño arterial se produce por la acumulación de placa y por la inflamación de la arterias, haciéndolas más estrechas y rígidas.
- Reduce el estrés oxidativo. Más que la acumulación de colesterol LDL es su oxidación lo que provoca el engrosamiento de la placa de ateroma y el daño arterial.
- Disminuye la resistencia a la insulina y el azúcar el sangre. La insulina es la hormona generada por el páncreas para transportar el azúcar por la sangre hasta las células. Si hay resistencia a la insulina, esta hormona no hace su función y se acumula el azúcar en la sangre favoreciendo la diabetes. Un ensayo realizado con adultos obesos demostró que el consumo diario de fresas en una dosis de dos tazas y media al día mejoró significativamente la resistencia a la insulina y moderadamente el tamaño de las partículas de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en comparación con el control grupo.
¿Cuántas fresas hay que comer al día?
Las fresas han ganado merecidamente su lugar como una de las frutas más queridas, y su popularidad sigue en aumento. En la actualidad, es cada vez más fácil encontrar estas jugosas y sabrosas frutas prácticamente durante todo el año, lo que ha contribuido a su estatus como una opción de indulgencia para muchos amantes de las frutas.
Un descubrimiento particularmente valioso es que, además de ser deliciosas, las fresas también son una opción excelente para la salud cardiovascular. Según los expertos, consumir alrededor de ocho fresas al día (equivalente a una taza) puede tener un efecto cardioprotector significativo. Esta cantidad no solo satisface las necesidades diarias de vitamina C, sino que también proporciona otros compuestos beneficiosos, como los compuestos fenólicos, que se encuentran principalmente en las pepitas de las fresas.
Otras frutas buenas para bajar el colesterol
Cítricos
Los cítricos, una presencia ineludible en cualquier dieta equilibrada, desempeñan un papel fundamental en la reducción del colesterol. Frutas como la naranja, el limón y el pomelo no solo son deliciosas, sino que también ofrecen propiedades asombrosas como protectores del sistema cardiovascular.
El secreto detrás de este poder radica en la vitamina C que abunda en estos cítricos. Esta vitamina no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también tiene un efecto transformador en el colesterol. Ayuda a convertir el colesterol en ácidos biliares, lo que es esencial para su eliminación del cuerpo. Además, la vitamina C también desempeña un papel crucial en la eliminación del exceso de ácido fólico, un efecto secundario del colesterol elevado.
Cerezas
Las cerezas emergen como una elección ideal para reducir el colesterol, además de ofrecer una serie de beneficios adicionales para la salud. Estas pequeñas frutas no solo son bajas en calorías, sino que también son ricas en flavonoides y fibra, lo que las convierte en un aliado valioso contra el colesterol elevado y otros problemas de salud, como el estreñimiento.
Lo que hace que las cerezas sean aún más notables es su capacidad para regenerar tejidos y actuar como antioxidantes celulares. Estas propiedades no solo son beneficiosas para el sistema cardiovascular, sino que también tienen un impacto positivo en la salud general del cuerpo.
Kiwi
El kiwi se revela como un componente fundamental en la dieta para mantener los niveles adecuados de colesterol. En su estructura, este fruto encierra una riqueza de fibra dietética, además de estar cargado con vitaminas C y E, junto con potasio.
Lo más impresionante del kiwi es su capacidad para combatir diversas condiciones relacionadas con el sistema cardiovascular. No solo ayuda a mantener el colesterol en niveles óptimos, sino que también se destaca en la reducción de los triglicéridos y en la prevención de la formación de coágulos sanguíneos. Además, es conocido por ser un excelente remedio para el estreñimiento, gracias a su alto contenido de fibra.