La hierba medicinal que ayuda a reducir la glucosa en la sangre y a mejorar la circulación

No es un secreto que la mayoría de personas se interesa al conocer recomendaciones y consejos, los que, de alguna manera, vienen de la mano de trucos y remedios caseros.

El objetivo principal es enfocar al 100 % su atención en temas de salud y poder ponerle ‘freno’ a la aparición o al progreso de diferentes enfermedades.

Tal es el caso de la glucosa en la sangre, que, al presentar alterados niveles requiere de un riguroso seguimiento médico y de la toma de ciertos medicamentos para que no desencadene más complicaciones de salud.

Al otro lado existen quienes prefieren tener en cuenta las recomendaciones o los famosos testimonios, en los que otras personas entregan trucos relacionados con la manera en la que controlaron sus enfermedades o aliviaron los síntomas.

Ahora, bien, en el caso de la glucosa en la sangre, más que todo cuando está elevada, se le denomina diabetes. Según explicó el servicio informativo de salud, Medline Plus, este término médico se refiere a la enfermedad ‘silenciosa’ cuando los niveles del azúcar en la sangre están altos.

“La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía”, explicó el servicio producido por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés).

Luego, indicó que existen dos tipos de diabetes, el primero es el que se presenta cuando el cuerpo no produce insulina y el segundo es el más común, tipo 2, cuando el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada.

“Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre”, agregó el servicio informativo en línea de salud, Medline Plus.

Es por esta razón que, al hacer un riguroso seguimiento de la glucosa en la sangre y al determinar que el paciente tiene diabetes, de por sí, los expertos en salud ordenan la toma de medicamentos y algunos cambios en la alimentación, decisión que está enfocada al 100 % en el mejoramiento de la calidad de vida de cada persona.

Sin embargo, al otro lado existen las personas que prefieren poner su ‘voto de confianza’ en los remedios caseros que, de alguna manera, les permiten ponerle ‘freno’ a la enfermedad ‘silenciosa’; además, crónica, que suele manifestarse a través de diferentes síntomas o suele enviar señales de que está “presente”.

Así las cosas, en ese sentido, resulta importante comentar que en el tratamiento de la diabetes o en el deseo de regular los niveles de la glucosa en la sangre existen recomendaciones, como el consumo de ciertos alimentos y de poderosas bebidas que, al final, representan una buena opción.

A los alimentos y a las bebidas se suman las plantas medicinales que, a medida que ha avanzado el tiempo, han ganado reconocimiento por conservar poderes ocultos. Tal es el caso del orégano, un ‘aliado’ al momento de disminuir los niveles de la glucosa en la sangre, pero hay que saberlo usar.

El orégano es útil y conocido por aportar positivamente a la salud. Sus propiedades medicinales ayudan a desaparecer o disminuir los intensos dolores de cabeza o de estómago, al igual que los síntomas que aparecen en garganta o articulaciones, indica la página web de Gobierno de México en su nota titulada Orégano, realmente útil y benéfico.

A lo anterior se suma que el orégano ayuda a aliviar la tos y los resfriados, entre otros síntomas. Aparte de lo anterior, resulta importante comentar que en el caso de querer bajar los niveles de la glucosa, se podría tomar en té, según varios testimonios.

Pero hay que advertir que el orégano como tal podría reducir los niveles de azúcar en sangre de manera exagerada. La web de Medline Plus explica: “La ingesta de orégano, junto con medicamentos para la diabetes, puede hacer que el azúcar en sangre baje demasiado. Controle de cerca su nivel de azúcar en sangre. El orégano podría retardar la coagulación de la sangre”.

Esto quiere decir que, antes de incluir el orégano en la dieta o en el diario vivir, es importante consultar con un profesional de salud. Además, hay que tener en cuenta que no se puede combinar con los fármacos para tratar la diabetes ni abandonar recomendaciones médicas.