La semilla nutritiva que ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre naturalmente

El nivel alto de colesterol es una de las enfermedades más comunes en las personas adultas, que es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y esto puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, según Mayo Clinic.

“El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, por lo que se puede prevenir y tratar”, explica el mismo portal especializado.

Por lo general, el colesterol alto permite que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, que con el tiempo crecen y se vuelve mucho más difícil que la sangre fluya correctamente a través de las arterias, lo cual puede formar coágulos y provocar un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.

Es por eso que es importante implementar hábitos de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada y se consuman alimentos como frutas, verduras, proteínas, legumbres, entre otros. Además, se recomienda evitar el consumo de grasas trans.

De la misma manera, incluir en la dieta el consumo de semillas como el alpiste permitirá que bajen los niveles de colesterol en la sangre de forma natural.

Alpiste para bajar los niveles de colesterol alto

El alpiste es una semilla que contiene ácidos grasos poliinsaturados, almidón, carbohidratos, lípidos, fibra, enzimas digestivas ácidos salicílico y oxálico, vitamina B3, vitamina E y D y sales minerales, en especial fósforo, potasio, magnesio y calcio.

Por su variedad de nutritivas se cree que el alpiste tiene propiedades hipoglucemiantes, antihipertensivas, diuréticas, antiinflamatorias, cicatrizantes y demulcentes.

De la misma manera, se cree que esta semilla funciona como tratamiento natural para regular los niveles de colesterol alto, por lo que se recomienda consumirlo con regularidad.

Expertos recomiendan beber el alpiste en decocción, es decir, fabricar una bebida vegetal y filtrar el producto mientras está hirviendo, y consumir dos cucharadas soperas entre dos y tres veces al día.

Antes de consumir cualquier alimento o agregarlo a la dieta diaria, se recomienda consultar con un médico o nutricionista para qué guie el proceso para evitar efectos secundarios.