Salud
La semilla que previene las cataratas y cuida la visión
Estas semillas son ricas en vitamina E, un nutriente que contrarresta los efectos del envejecimiento en el cuerpo.
Diversas plantas y alimentos ofrecen nutrientes y compuestos que ejercen un impacto favorable en la salud ocular. Estos elementos pueden ser incorporados en la dieta diaria y en las prácticas de bienestar, contribuyendo a preservar la visión y evitar afecciones frecuentes. Potenciar los efectos positivos de estos elementos es posible al combinarlos con ejercicios destinados a fortalecer los músculos oculares.
Semilla que aporta beneficios a la salud visual
Semillas de girasol
Las semillas de girasol contienen una abundante cantidad de vitamina E, actuando como un antioxidante de gran potencia que puede contribuir a posponer el avance de enfermedades como la degeneración macular y las cataratas vinculadas al envejecimiento. Alimentos adicionales que son ricos en vitamina E son las almendras, las pacanas, la espinaca, el cártamo y el aceite de oliva. Incorporar semillas de girasol en una ensalada fresca y agregar un toque de aceite es una forma saludable de aprovechar sus beneficios.
A medida que pasan los años, todos enfrentamos el proceso de envejecimiento. Con el tiempo, los distintos sistemas del cuerpo humano se debilitan gradualmente. Uno de los sistemas más notables que experimenta estos cambios es la vista.
Por esta razón, es altamente recomendable que todos nuestros pacientes se sometan a exámenes periódicos en una clínica oftalmológica en Madrid. Además, es fundamental incluir en la dieta semillas de girasol, ya que contribuyen significativamente a mantener una excelente salud ocular.
Estas semillas son ricas en vitamina E, un nutriente que contrarresta los efectos del envejecimiento en el cuerpo. De la misma manera en que ayuda a prevenir la formación de arrugas, también desempeña un papel esencial en la protección contra posibles enfermedades oculares.
Alimentos que protegen la vista
- Zanahorias: Estas fuentes alimenticias contienen una cantidad significativa de betacaroteno, una sustancia que el organismo transforma en vitamina A, vital para el mantenimiento óptimo de la córnea. Además, el betacaroteno es un componente esencial de la rodopsina, un compuesto que mejora la capacidad visual en condiciones de baja luminosidad. Los vegetales que exhiben tonos amarillos, anaranjados y verdes son particularmente ricos en betacaroteno.
- Pimiento rojo: Ofrece una fuente de vitamina C, la cual contrarresta los efectos de la oxidación y contribuye al proceso de síntesis de colágeno, esencial para la renovación de la córnea y la esclerótica. Los vegetales frescos son una valiosa fuente de vitamina C.
- Espinacas: Contienen cantidades significativas de luteína y zeaxantina, pigmentos que desempeñan un papel protector en la retina. La ingestión de 15 mg de luteína, en tres ocasiones semanales, podría tener un impacto positivo en la mejoría de la visión comprometida por cataratas.
La gimnasia más eficaz para cuidar los ojos
Las prácticas de ejercicios de gimnasia visual alivian la tensión en los músculos responsables del enfoque, incrementan la nitidez de la visión y reducen la posibilidad de cansancio ocular.
Cambiar la perspectiva
Este método es particularmente eficaz para individuos con presbicia o aquellos que dedican largos periodos frente a la pantalla de una computadora. Implica el proceso de enfocar sucesivamente un objeto distante (a más de 6 metros de distancia) y otro cercano (a unos 30-40 centímetros).
Realizar esta alternancia de enfoque unas diez veces y sostener cada enfoque durante 20 segundos resulta beneficioso. Se sugiere llevar a cabo esta rutina cada 20 minutos de actividad laboral.
Mover los ojos en todas las direcciones
Manteniendo la cabeza inmóvil, dirige la mirada hacia arriba durante tres segundos y luego hacia abajo. Repite este proceso en cuatro ocasiones. Realizar la misma acción, pero esta vez girando la mirada hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Posteriormente, repetir el proceso en diagonales. Finaliza realizando círculos con la mirada. Durante esta rutina, guía tus ojos hacia los extremos de tu campo visual, evitando ejercer una presión excesiva.
Aplicar calor
De acuerdo con el portal cuerpomente.com, “este procedimiento puede llevarse a cabo en dos ocasiones diarias: una vez en la mañana y otra en la tarde-noche. Su objetivo es aliviar la tensión de los tejidos oculares, al mismo tiempo que aumenta la circulación sanguínea y facilita la llegada de nutrientes a los ojos”.
Este método puede realizarse de diversas maneras. Una opción es frotar las manos y luego colocarlas en forma de cuenco sobre los ojos cerrados. Otra alternativa consiste en aplicar una toalla humedecida en agua tibia sobre los ojos. Además, se puede emplear una máscara de gel diseñada para este propósito.
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