Salud
Las causas que podrían producir la obesidad, increíbles hallazgos de un estudio
Los investigadores apuntan que los conceptos erróneos sobre la obesidad han obstaculizado el progreso.
Un nuevo estudio, realizado por investigadores de China, Estados Unidos y Dinamarca, trata de explicar las causas de la obesidad, ya que esta no se debe únicamente a la alimentación, sino que influyen factores como los mecanismos de patogénesis y la genética.
Los investigadores apuntan que los conceptos erróneos sobre la obesidad han obstaculizado el progreso y que es evidente que abordar la obesidad no es tan sencillo como fomentar el ejercicio y reducir la ingesta de energía. La genética interactúa con aspectos del medio ambiente y la fisiología.
En este sentido, la leptina, una hormona producida por las células grasas, desempeña un papel fundamental en la regulación del consumo de alimentos al activar señales cerebrales. La visión tradicional del tejido adiposo como una unidad de almacenamiento pasivo ha cambiado hacia el reconocimiento de su papel activo en la producción de hormonas que afectan a todo el cuerpo.
En este artículo, publicado en la revista ‘Science’, los investigadores explican algunas cuestiones que podrían explicar la obesidad, además del estilo de vida no saludable.
En primer lugar, en cuanto a cómo se regula el peso corporal y la adiposidad y qué factores influyen en esta regulación, los investigadores señalan que “los intrincados mecanismos detrás de poderosas señales regulatorias y su vulnerabilidad siguen sin estar claros”.
Por otro lado, han señalado cuatro cuestiones que se deberían tratar a la hora de analizar la obesidad. Entre ellas se encuentran: cómo se detectan con precisión las necesidades nutricionales y energéticas del cuerpo; cómo se integran estas señales en el cerebro para modular el equilibrio energético, el apetito y el comportamiento; y qué mecanismos impulsan el impacto del entorno alimentario en la regulación del peso corporal, cuestión que abarca factores ambientales más amplios, como las influencias sociales y el entorno construido.
Asimismo, se debe tener en cuenta cómo interactúan la genética y los factores ambientales para crear variabilidad individual en la susceptibilidad a la obesidad.
“Abordar estas preguntas vitales sin respuesta podría servir como hoja de ruta para priorizar los esfuerzos de investigación”, afirma el autor principal del estudio, John Speakman, del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen (SIAT) de la Academia China de Ciencias.
El estudio ha sido realizado conjuntamente por el Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen (SIAT, por sus siglas en inglés) de la Academia China de Ciencias, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la Universidad de Copenhague y la Universidad de Indiana (EEUU).
¿Cómo detectarla?
En cuanto al diagnóstico, una de las maneras más sencillas de detección de obesidad es el índice de masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la estatura en metros.
Por ejemplo, si una persona pesa 76 kilos y su estatura es de 1,49 m.
Debe dividir 76 kilos entre 2,22 (que es el resultado de multiplicar 1,49 x 1,49). Su Índice de Masa Corporal sería de 34 kilos.
Los resultados se clasifican así:
- Si su IMC es menos de 18.5, se encuentra dentro del rango de peso insuficiente.
- Si su IMC es entre 18.5 y 24.9, se encuentra dentro del rango de peso normal o saludable.
- Si su IMC es entre 25.0 y 29.9, se encuentra dentro del rango de sobrepeso.
- Si su IMC es 30.0 o superior, se encuentra dentro del rango de obesidad.
Cabe resaltar que si bien esta es una herramienta de detección puede dar un panorama general sobre el peso, no diagnostica el porcentaje de grasa corporal ni la salud de un individuo.
*Con información de Colprensa.
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