Los efectos del consumo de tomate en la sangre

Un número significativo de personas opta por seguir una dieta saludable que incluye alimentos esenciales para mejorar su bienestar general. Los especialistas en nutrición sugieren la adopción de un plan de alimentación equilibrado, considerando la priorización de ciertos alimentos, mientras que se reservan otros para ocasiones específicas.

El tomate, debido a su riqueza en nutrientes, brinda una amplia gama de ventajas para la salud que abarcan desde el fortalecimiento del sistema inmunológico hasta la prevención de afecciones oculares.

A través de un proceso de obtención de extracto de la Tomasa del tomate, que comprende la piel, la pulpa y las semillas, investigadores de la Universidad de Talca han identificado propiedades en los residuos generados por la industria del tomate que pueden contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Además de estas cualidades, el tomate alberga una amplia gama de beneficios que se detallan a continuación.

Abundante fuente de antioxidantes

El tomate contiene una alta concentración de licopeno, un antioxidante altamente efectivo en la lucha contra los radicales libres que pueden desencadenar problemas de cáncer. Esta ventaja se encuentra incluso en productos derivados del tomate que han sido sometidos a procesos de calor, como la salsa de tomate.

Reducción del colesterol y protección cardiovascular

El licopeno presente en el tomate evita la oxidación de los lípidos en la sangre, lo que resulta en una protección efectiva contra las enfermedades cardiovasculares. El consumo regular de tomates ha demostrado reducir los niveles de colesterol, LDL y triglicéridos en la sangre, dos componentes clave en las enfermedades cardiovasculares al contribuir a la acumulación de grasas en los vasos sanguíneos.

Fuente rica en vitaminas y minerales

Un solo tomate puede proporcionar aproximadamente el 40% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. La vitamina C, como antioxidante natural, combate el cáncer relacionado con los radicales libres. El tomate también es rico en vitamina A, potasio, hierro y vitamina K. El potasio es fundamental para el funcionamiento saludable del sistema nervioso, mientras que el hierro es esencial para mantener la salud sanguínea. La vitamina K, necesaria para la coagulación sanguínea, está presente en cantidades significativas en los tomates.

Combate los efectos del tabaco

Los compuestos clave en los tomates, como el ácido cumárico y el ácido clorogénico, desempeñan un papel esencial en la lucha contra las nitrosaminas, sustancias cancerígenas presentes en el humo del tabaco y producidas en el cuerpo durante el consumo de cigarrillos.

Beneficia la visión

La vitamina A contenida en el tomate contribuye a la mejora de la visión, previene la ceguera nocturna y ayuda a prevenir la degeneración macular.

Promueve un sistema digestivo saludable

El tomate favorece el mantenimiento de un sistema digestivo saludable y previene el estreñimiento y la diarrea. Asimismo, ayuda a prevenir la ictericia y facilita la eliminación de toxinas del organismo.

Reduce la hipertensión

El consumo regular de tomate está asociado con un menor riesgo de desarrollar hipertensión arterial.

Alivio en la diabetes

Estudios realizados por la Asociación Médica de Estados Unidos indican que el consumo diario de tomate reduce el estrés oxidativo en la diabetes tipo 2.

Beneficios para la piel

El tomate contribuye al mantenimiento de dientes, huesos, cabello y piel saludables. La aplicación tópica de jugo de tomate se utiliza para tratar quemaduras, y el consumo regular protege la piel contra los daños causados por los rayos UV. El tomate es un ingrediente destacado en productos antienvejecimiento.

Prevención de infecciones del tracto urinario

El consumo de tomate también reduce la incidencia de infecciones del tracto urinario y el riesgo de cáncer de vejiga.

Disolución de cálculos biliares

El consumo regular de tomate contribuye a la disolución de cálculos biliares, previniendo su formación.