Los problemas que puede tener su hijo por el uso excesivo de pantallas; aprenda a prevenirlos

Por: Fernando José Bejarano Zorrilla, especial para El País

En el mundo actual, en donde las pantallas están prácticamente en todas partes, controlar el tiempo que un niño pasa frente a ellas puede convertirse en un reto para los padres y cuidadores.

Parte del tiempo frente a un dispositivo móvil puede ser educativo y favorecer el desarrollo social de los niños, pero, a la vez, van surgiendo consecuencias tanto para su salud física como para su salud mental.

Frente a esta problemática, los padres de familia y acudientes se preguntan: ¿cómo controlar el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla de un dispositivo tecnológico?

La doctora Nusheen Ameenuddin, pediatra de la Clínica Mayo, y miembro de la Academia Estadounidense de Pediatría afirma que, si bien la tecnología tiene muchos beneficios, también puede afectar negativamente a niños y adolescentes, y esto incluye algunos cambios en el comportamiento como en su aprendizaje escolar, hábitos alimenticios y afectaciones en el sueño.

Razones del uso excesivo de las pantallas

Alejandra Báez, psicóloga especialista en neuropsicología infantil y docente del programa de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina- sede Valledupar, asegura que hay múltiples causas por las cuales los niños suelen pasar mucho tiempo frente a las pantallas, entre las que se destacan:

• El fácil acceso a estas, porque en las casas se tienen pantallas como las del televisor, el portátil, la tablet o celulares y están disponibles a los niños y a los adolescentes a veces sin ningún tipo de control.
• Dentro de la sociedad el uso de pantallas se ha normalizado en los niños desde muy pequeños, incluso, como un ‘ayudante’. Por ejemplo, para que coman o para entretenerlos los adultos mismos se las facilitan.
• Hoy en día se ha vuelto un juguete del listado de los hijos, más que los propios juguetes realmente, y eso hace que estén con las pantallas en contacto constante. Incluso, la especialista resalta que en la actualidad se percibe muy comúnmente que algunos padres les regalan de cumpleaños a sus hijos pequeños una tablet o un celular.

El tiempo de los niños en el uso de pantallas según su edad

La Asociación Americana de Pediatría recomienda desde qué edades y en qué tiempos determinados los niños pueden hacer uso de las pantallas para que puedan tener un buen desarrollo durante su crecimiento:

• De los 0 a los 3 años: La sugerencia es el no uso de ninguna pantalla debido a que no es necesario para esta etapa y al contrario, puede generar más daños que beneficios.
• De los 3 a los 6 años: La recomendación es que el uso sea preferiblemente de 30 minutos y no todos los días, porque los niños de estas edades están en procesos de desarrollo cerebral muy importantes y se debe dar prioridad al juego en el mundo real y a la interacción con los padres.
• De los 6 a los 12 años: Se puede aumentar el tiempo de uso a una hora, hora y media o dos horas, todo dependiendo de los acuerdos en que los padres hayan llegado con sus hijos como familia, pero la principal sugerencia es que no supere las dos horas y que tampoco sean todos los días.
• Con adolescentes desde los 12 años en adelante: Se habla de que los tiempos son de dos horas aproximadamente, los cuales normalmente los fines de semana pueden llegar a ser extendidos por decisión familiar hasta tres horas al día, ya que eso hace una parte activa de su proceso social.

“Un niño que esté pegado seis horas a una pantalla no es sano, porque eso le puede generar afectaciones a nivel de su desarrollo cognitivo, social y psicológico. Es muy delicada la exposición tan larga a las pantallas sin un manejo adecuado, además del contenido al que se está accediendo”, indica la profesora Báez frente a las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría.

Enfermedades

David Pacheco, médico oftalmólogo de la Sociedad de Cirugía Ocular sostiene que con el advenimiento de la tecnología, la presencia del uso de una pantalla dentro de las familias ha sido cada vez más frecuente y esto ocasiona que los niños, desde tempranas edades, estén más expuestos a los dispositivos móviles.

Por lo tanto, el especialista comenta que en sus estudios clínicos ha detectado que los niños pueden padecer distintas enfermedades tanto visuales como no visuales.

Dentro de las visuales se encuentran cansancio visual, disminución de la visión, estrabismos transitorios (los ojos están orientados en direcciones diferentes por la debilidad de los músculos oculomotores), parpadeos frecuentes de tipo tic nervioso.

Además, en la actualidad, la condición más importante que se ha visto en relación directa con el tiempo que usan los niños frente a una pantalla es la presencia del aumento en las estadísticas de miopía; esto, en palabras del doctor Pacheco se debe a que “como las pantallas son muy atractivas para los niños, terminan generando un foco de atención de largas horas y esto está desarrollando que cada vez niños a más temprana edad se vean en la necesidad de utilizar gafas”.

Entre las enfermedades no visuales se destaca el aumento de la obesidad, problemas para dormir o para la conciliación del sueño y un niño que pasa mucho tiempo frente a una pantalla va a tener ocho veces más la posibilidad de tener trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

Sobre esta última el oftalmólogo asegura que “se está viendo de una manera más frecuente de lo que se veía antes”.

Por otra parte, la psicóloga Nidia Preciado, de Colsanitas, advierte que el uso prolongado de las pantallas produce una conducta compulsiva relacionada con el uso de las tecnologías y esta nace cuando una persona no puede controlar el tiempo que pasa haciendo uso de ellas, lo que no solo le trae problemas sociales, sino, además, malestar cuando lleva mucho tiempo desconectada, ya que tiene pensamientos ansiosos que solo se controlan cuando pueden estar nuevamente ‘en línea’.

Esto sucede porque el cerebro libera dopamina (la hormona de la satisfacción) cuando entra en contacto con estímulos positivos (en este caso, volver otra vez a estar conectada), y le ofrece una recompensa por esa acción.

¿Como establecer los límites?

Viviana Quintero, psicóloga experta en protección a la niñez en línea, de Red Papaz, resalta que la forma más sencilla en que los padres o acudientes pueden establecer límites para el uso de las pantallas es primero, definiendo las edades mínimas para el uso, y manteniéndolas con consistencia a lo largo del proceso de desarrollo de los niños, porque según la experta, los términos y condiciones de las redes sociales hablan de que estas son espacios que pueden usar niños de 13 años en adelante.

Asimismo, otra recomendación de Quintero es que los niños tengan su celular con plan de voz y datos que sea propio a partir de los 14 años.

“Dejar muy claramente establecidas con los niños estas dos edades (13 y 14 años) desde muy temprano, va a ser algo que favorece el establecimiento de límites”.

Acompañamiento de los padres

Es importante que los padres siempre estén al lado de sus hijos pequeños para generar un diálogo que pueda ayudar a controlar el uso de las pantallas.

La académica Alejandra Báez de la Fundación Universitaria Área Andina, considera que el acompañamiento por parte de los padres debe ser de paciencia, de dar ejemplo, de estar allí y sobre todo, de escucharlos, para poder crear un diálogo en donde los niños puedan contar por qué les interesa estar tanto en las pantallas o qué hacen en las pantallas, porque no se les puede imponer que nunca hagan uso de ellas.

Mientras que para la psicóloga Viviana Quintero el acompañamiento se debe dar en dos vías: una es que busque restringir el entorno digital a un espacio que se adapte a las habilidades que los niños ya han desarrollado, por ejemplo, si sabe distinguir entre si un contenido es verdadero o falso.

Pero, a la vez, coincide con su colega Báez, en promover conversaciones con los niños en donde ellos se sientan tranquilos en contar sus principales desafíos y dudas.

La segunda vía es que los padres les enseñen a los hijos los riesgos que pueden enfrentar haciendo uso de las pantallas, con el fin de hacerles saber que pueden confiar en ellos para resolver cualquier duda que tengan.

Tenga en cuenta...

El oftalmólogo David Pacheco da los siguientes consejos:

• Hacer uso de la regla 20-20-20 que consiste en parar de ver la pantalla cada 20 minutos durante 20 segundos y mirar a una distancia de 6 metros.
• Los niños que tengan casos de miopía por el uso de pantallas deben asistir a controles con el fin de evitar que se generen secuelas en una etapa más tardía, como la adolescencia.