Mejor que hacer ejercicio físico: expertos revelan la práctica más beneficiosa para la salud

Diversas actividades resultan más beneficiosas para las personas, tanto en el cuerpo como en la mente, esto se pudo conocer gracias a la encuesta denominada ‘Traveller’s Sweet Spot’, que se llevó a cabo por Priceline.

Según los datos que se recopilaron, tener algún tipo de aventuras contribuye a tener un mejor estado de salud; además que, según los expertos, trae más beneficios para la salud, que realizar ejercicio.

Este estudio demostró que “viajar es el principal estímulo para que hombres y mujeres tengan una vida más alegre y relajada”. Esto explica por qué la mayoría de las personas que realizan viajes con frecuencia, tienen bajos niveles de estrés, además de una mejor autoestima y gozan de un mayor bienestar emocional.

Fortalece la memoria

Cabe resaltar que, el cerebro y el corazón de quienes viajan funciona mucho mejor, que las que no lo hacen tan a menudo. José Manuel Moltó, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica los múltiples beneficios que trae el viajar, para el cuerpo humano, específicamente para el cerebro.

Según el experto, “las neuronas pueden crear nuevas conexiones, e incluso se pueden formar nuevas neuronas, a lo largo de toda la vida, para ello es clave entrenar y estimular nuestro cerebro. Hay tres elementos claves para hacerlo: enfrentar nuestro cerebro a la novedad, la variedad y el desafío. Viajar cumple con los tres”.

Al estar expuesto ante una situación que requiere de adaptarse a los nuevos paisajes, sonidos, aromas, sensaciones, e incluso, tener que comunicarse en otro idioma; se estimula el cerebro, logrando explotar la creatividad, señala Cristian Vázquez, en la página web de Consumo Claro. Cabe mencionar que, las personas que presentan alguna enfermedad neurológica, pueden llegar a obtener estos beneficios.

A lo anterior, Manuel Montó agrega que, “viajar requiere, principalmente, aprender y memorizar todo lo extraño hasta que todo resulte normal y conocido. Esto es un desafío para tu cerebro y es como un entrenamiento acelerado”.

Contribuye a tener un corazón sano

Tener al menos unos días de vacaciones disminuye el riesgo de sufrir infarto de miocardio, según lo indica una investigación llevada a cabo en Estados Unidos. Este estudio reflejó que las personas que viajan con frecuencia las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, son un 21 % más bajas, en comparación con quienes no lo hacen.

Fortalece la memoria.

Cabe resaltar que, el cerebro y el corazón de quienes viajan funciona mucho mejor, que las que no lo hacen tan a menudo. José Manuel Moltó, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica los múltiples beneficios que trae el viajar, para el cuerpo humano, específicamente para el cerebro.

Según el experto, “las neuronas pueden crear nuevas conexiones, e incluso se pueden formar nuevas neuronas, a lo largo de toda la vida, para ello es clave entrenar y estimular nuestro cerebro. Hay tres elementos claves para hacerlo: enfrentar nuestro cerebro a la novedad, la variedad y el desafío. Viajar cumple con los tres”.

Al estar expuesto ante una situación que requiere de adaptarse a los nuevos paisajes, sonidos, aromas, sensaciones, e incluso, tener que comunicarse en otro idioma; se estimula el cerebro, logrando explotar la creatividad, señala Cristian Vázquez, en la página web de Consumo Claro. Cabe mencionar que, las personas que presentan alguna enfermedad neurológica, pueden llegar a obtener estos beneficios.

A lo anterior, Manuel Montó agrega que, “viajar requiere, principalmente, aprender y memorizar todo lo extraño hasta que todo resulte normal y conocido. Esto es un desafío para tu cerebro y es como un entrenamiento acelerado”.

Contribuye a tener un corazón sano

Tener al menos unos días de vacaciones disminuye el riesgo de sufrir infarto de miocardio, según lo indica una investigación llevada a cabo en Estados Unidos. Este estudio reflejó que las personas que viajan con frecuencia las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, son un 21 % más bajas, en comparación con quienes no lo hacen.

Menor riesgo de mortalidad

Otro estudio realizado por varios científicos de la Universidad de Jyväskylän, en Finlandia, demostró que la actividad física que se ejerce en los viajes, es de gran beneficio para todas las personas, en especial para las personas cuyas actividades diarias son sedentarias, lo que disminuye el riesgo de mortalidad.

Mayor facilidad para tomar decisiones y enfrentar mejor los problemas

Mel Borins escribió en su libro Go Away Just For The Health of It, “irse lejos contribuye a alejarse de las partes estresantes de la vida. Puede ayudar a mejorar tus perspectivas, a brindar nuevos puntos de vista y permite desarrollar nuevas estrategias para afrontar los problemas”.

En pocas palabras, Borins dice que el conocer las distintas circunstancias y las realidades que están en el lugar que se visita, permite darle la verdadera relevancia que se requiere, a los problemas que haya en la vida de cada uno.

Por esta razón, la mayoría de personas que viajan seguido, cuando vuelven de sus vacaciones a su lugar de origen, valoran mucho más lo que tienen y se quejan menos de sus circunstancias. Esto, no solo produce que estas personas sean más agradecidas, sino que también contribuye a un mejor bienestar emocional, según lo afirma Velázquez.

Disminuye el estrés, y aumenta la creatividad.

Varios estudios demuestran que el 89 % de las personas experimentan un cambio significativo en sus niveles de estrés, mejorando notablemente su estado de ánimo. A la vez que, esto hace que cambien sus emociones negativas, por emociones positivas que contribuyen a un aumento en la creatividad y una mejora exponencial en la productividad.

No necesariamente se requiere de un viaje de muchos días para que sea beneficioso; con un viaje de dos o tres días, habrá cambios físicos y psicológicos que contribuyen a la felicidad. De igual manera, mejorarán el estado de ánimo de las personas.

Sin embargo, es importante aclarar que el practicar algún deporte o el hacer ejercicio físico, libera endorfinas, que en caso contrario, los viajes no los puede producir.