Salud
La fruta que ayuda a controlar la presión arterial alta
Uno de los principales factores de riesgo en este trastorno es la alimentación.
La hipertensión es un trastorno médico grave que puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrales y renales. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud, es una causa de muerte prematura y afecta a uno de cada cuatro hombres y una de cada cinco mujeres.
Esta alteración se presenta cuando los vasos sanguíneos tienen persistentemente una tensión elevada. La sangre se distribuye desde el corazón a todo el cuerpo por medio de los vasos sanguíneos, por lo que con cada latido, el corazón bombea sangre a los vasos.
“La tensión arterial se genera por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) cuando el corazón bombea. Cuanto más alta es la tensión, más dificultad tiene el corazón para bombear”, explica la OMS en su portal.
Uno de los principales factores de riesgo es la alimentación. Consumir productos con exceso de sal, grasas saturadas y trans incrementa la posibilidad de desarrollar este trastorno, mientras que ingerir frutas y verduras ayuda a controlar la presión.
Pues bien, una de las frutas aliadas para este fin es la guanábana, que además de tener una gran variedad de usos en bebidas y postres por su sabor agridulce, sus beneficios para la salud son múltiples.
Esta fruta, conocida en algunos países como graviola, ayuda a eliminar los líquidos retenidos en el cuerpo y mejora la elasticidad de las arterias y la circulación de la sangre. El extracto de sus hojas contienen compuestos alcaloides, como la coreximina, anomurina y reticulina, además de aceites esenciales como el cariofileno.
Estos componentes tienen propiedades hipotensivas que actúan bloqueando los canales iónicos de calcio y permiten que los vasos sanguíneos se relajen y se abran, siendo útil para controlar la presión arterial en personas hipertensas.
Además, según el portal Mejor con Salud, 100 gramos de este alimento aportan hasta 20 miligramos de vitamina C, esencial para aumentar la presencia de anticuerpos que protegen el organismo.
Es una fruta rica en agua, por lo que actúa como hidratante en el cuerpo humano. Además, contiene gran variedad de nutrientes, como son la vitamina C, minerales, fósforo, potasio, proteínas, lípidos, hierro, calcio.
La gran cantidad de vitamina C que tiene es lo suficientemente alta para actuar como un excelente antioxidante. Su aporte calórico es bajo, pues una rebanada de 100 gramos de esta fruta contiene alrededor de 66 calorías.
Beneficios del té de guanábana
1. Ayuda a controlar la diabetes
Las hojas de la guanábana tiene compuestos fitoquímicos, como los taninos, flavonoides y triterpenoides, que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, al inhibir a actividad de la α-glucosidasa, una enzima que se encuentra involucrada en el metabolismo de carbohidratos.
2. Combatir el cáncer
Las hojas de esta fruta también contienen antioxidantes y citotóxicos que ayudan a eliminar los radicales libres del organismo, previniendo el daño de las células, evitando así el desarrollo del cáncer. Además de eso, esta planta medicinal promueve la inhibición del crecimiento de células malignas, ayudando a frenar y combatir diferentes tipos de cáncer, como cáncer de colon, mama, próstata y páncreas.
3. Actuar contra parásitos
Algunos de los compuestos aislados de las hojas y semillas de la guanábana poseen acción eficaz contra los parásitos que corresponden al género de plasmodium, leishmania, biomphalaria, trypanosoma y entamoeba, los cuales son responsables de generar algunas enfermedades en humanos, como amebiasis, malaria o paludismo, entre otras.
4. Actuar contra virus y bacterias
Los extractos de las hojas de la guanábana son ricos en compuestos avonoides, esteroides y alcaloides con propiedades antibacterianas contra las bacterias causantes de infecciones en humanos, como la staphylococus aureus, escherichia coli y staphylo-coccus aureus, potencializando el efecto de los antibióticos para eliminar de manera más eficaz estos microorganismos, además de evitar la replicación de algunos virus.