Salud
Qué alimentos no comer si duelen las articulaciones
Algunos productos pueden aumentar algunos síntomas como la inflamación.
Las articulaciones son las estructuras del cuerpo que permiten realizar movimientos fluidos y flexibles. Son responsables de conectar los huesos entre sí y actúan como bisagras o puntos de pivote que facilitan la locomoción.
Las articulaciones se componen de diferentes elementos, como los huesos, los cartílagos, los ligamentos, los tendones y la membrana sinovial. Estas estructuras trabajan en conjunto para proporcionar movilidad y estabilidad a toda la estructura.
Cuando las articulaciones duelen, puede ser un indicador de que algo no está funcionando correctamente en el sistema musculoesquelético. El dolor puede ser causado por diversas razones y si no se trata adecuadamente puede terminar afectando la calidad de vida. Algunas de ellas son:
Inflamación: puede ser el resultado de lesiones, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, o simplemente el desgaste natural debido al envejecimiento. La inflamación causa hinchazón y rigidez, lo que resulta en dolor y limitación de movimientos.
Lesiones y traumatismos: las articulaciones pueden sufrir lesiones debido a caídas, torceduras, golpes o movimientos bruscos. Estas lesiones pueden causar dolor agudo, hinchazón y dificultad para mover la zona afectada.
Desgaste del cartílago: este es el tejido que recubre las superficies articulares y actúa como un amortiguador. Con el tiempo, el cartílago puede desgastarse debido al envejecimiento, el uso excesivo o enfermedades como la osteoartritis. El desgaste del cartílago puede provocar roce entre los huesos, lo que resulta en dolor y rigidez.
Cada una de estas causas merece un tratamiento diferencial y debidamente orientado por un experto, pero que a su vez debe estar acompañado por dos elementos fundamentales: el descanso y la alimentación.
Si bien no existe una dieta específica para tratar el dolor en las articulaciones, algunos alimentos pueden exacerbar la inflamación y empeorar los síntomas. Estos son algunos alimentos que se recomiendan limitar o evitar:
- Alimentos procesados y fritos: contienen grasas trans y grasas saturadas que pueden promover la inflamación en el cuerpo. Estos alimentos incluyen comida rápida, alimentos fritos, bocadillos empacados, galletas y pasteles.
- Carnes rojas: estos productos, especialmente los procesados como las salchichas y los embutidos, contienen altos niveles de grasas saturadas y compuestos inflamatorios. Es recomendable limitar su consumo y optar por fuentes de proteínas más saludables, como pescado, aves de corral o legumbres.
- Lácteos enteros: los lácteos enteros, como la leche y los quesos grasos, pueden contener grasas saturadas y contribuir a la inflamación. Es mejor optar por productos lácteos bajos en grasa o sin esta.
- Azúcares refinados y alimentos con alto contenido de azúcar: refrescos, dulces o postres pueden desencadenar respuestas inflamatorias en el cuerpo tras sufrir de dolor en alguna articulación. Limitar el consumo de estos alimentos puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar esta molesta sensación.
Los alimentos que se recomienda consumir
Sufrir de dolor en las articulaciones no debe ser un motivo para abandonar maneras saludables y deliciosas de alimentarse. En caso de padecer esta condición, lo más recomendable es incluir en la dieta alimentos que pueden tener propiedades antiinflamatorias y beneficios para la salud de las articulaciones.
Por ejemplo, el pescado rico en ácidos grasos y omega 3, como el salmón, las sardinas y las truchas tienen propiedades antiinflamatorias. Se ha demostrado que los omega-3 ayudan a reducir la inflamación y aliviar los síntomas de las enfermedades articulares.
Las frutas y verduras coloridas son ricas en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. De hecho, se recomienda consumir una variedad de frutas y verduras de diferentes colores para obtener una amplia gama de nutrientes. En esta misma línea, las nueces y semillas como las almendras, las semillas de chía y las semillas de lino son fuentes de grasas saludables y tienen propiedades antiinflamatorias.
Finalmente, también son de mucha ayuda bebidas como el té verde, el cual contiene antioxidantes llamados polifenoles que pueden ayudar a reducir la inflamación y proteger las articulaciones.
Cada persona puede reaccionar de manera diferente a los alimentos, por lo que es recomendable llevar un registro de lo que se consume e identificar cómo afectan los síntomas relativos a las articulaciones. Si se experimenta dolor es muy importante consultar a un médico o a un nutricionista para obtener un asesoramiento personalizado y un plan de tratamiento adecuado.