¿Qué beneficios tiene la cáscara de aguacate?

En las últimas décadas el aguacate se ha convertido en un alimento imprescindible para muchas personas debido a su delicioso sabor, textura cremosa y una gran variedad de beneficios para la salud.

Esta fruta de forma ovalada y piel rugosa, originaria de América Central y México, ha conquistado los paladares de millones de personas y se ha establecido como un ingrediente fundamental en numerosas preparaciones culinarias y tendencias gastronómicas.

Pero más allá de los beneficios como tal de esta fruta, su cáscara, a pesar de ser casi siempre desechada, también tiene varios usos y propiedades que pueden aportar al bienestar del organismo.

La cáscara está compuesta principalmente por fibra dietética, antioxidantes y compuestos fitoquímicos. También contiene aceites esenciales que pueden tener propiedades antibacterianas y antifúngicas. Aunque no se consume directamente, algunos estudios sugieren que el extracto de cáscara de aguacate podría tener beneficios para la salud, como la reducción del colesterol y la presión arterial.

Su contenido de antioxidantes como los carotenoides y polifenoles ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo y proteger las células del daño oxidativo, mientras que la fibra es esencial para una buena digestión, promueve la sensación de saciedad y ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre.

Por otra parte, ciertos extractos de cáscara de aguacate pueden tener propiedades antiinflamatorias que podrían ser beneficiosas para la salud y hasta algunas empresas están investigando el uso de extractos de cáscara de aguacate en productos de cuidado de la piel debido a su potencial para promover la salud cutánea.

Es importante tener en cuenta que la cáscara del aguacate no es comestible tal como se encuentra y su sabor y textura pueden ser desagradables. Por lo tanto, su consumo directo no es recomendable.

¿Cómo usar la cáscara de aguacate?

Procesos previos y extractos permiten utilizar la cáscara del aguacate con fines cosméticos y de salud, pues incluso su ingesta directa puede ser peligrosa.

La cáscara del aguacate puede contener trazas de pesticidas, ceras o residuos de otros productos químicos utilizados para su cultivo y almacenamiento. Además, es posible que algunos aguacates hayan sido tratados con productos no comestibles para prolongar su vida útil o mejorar su apariencia.

Por otro lado, algunos estudios han demostrado que la cáscara del aguacate puede contener niveles de sustancias como la persina, que pueden ser tóxicas para algunas especies de animales. Aunque la persina no suele estar presente en niveles peligrosos para los seres humanos, el consumo de grandes cantidades de cáscara de aguacate podría no ser adecuado.

Hay que tener en cuenta que el sistema digestivo humano no está adaptado para digerir la cáscara de aguacate, lo que podría ocasionar molestias gastrointestinales. Por eso, entre las intervenciones más conocidas a la cáscara se encuentran:

• Infusión de cáscara de aguacate: se puede preparar una infusión para obtener algunos de sus antioxidantes y compuestos beneficiosos. Para ello se hierven trozos de cáscara de aguacate en agua durante unos minutos y luego se deja reposar antes de beber. Puede añadirse un poco de miel o limón para mejorar el sabor.

• Extracto de cáscara de aguacate: este se obtiene sumergiendo la cáscara en un líquido como alcohol o aceite y dejándolo reposar durante varias semanas. La preparación puede usarse posteriormente en productos de cuidado de la piel o para otras aplicaciones.
• Polvo de cáscara de aguacate: algunas personas suelen secar la cáscara de aguacate al sol o en un deshidratador y luego la muelen para obtener un polvo fino. Este polvo puede mezclarse con otros ingredientes para usarlo en recetas de cocina, batidos o como suplemento.