Respaldo a decálogo creado por expertos que advierte sobre riesgos del consumo de edulcorantes no calóricos

En un importante paso hacia la promoción de la salud pública, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia respaldó el decálogo elaborado por expertos en nutrición del país y lo difundirá entre varias instituciones del orden nacional.

Aquel decálogo, basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte sobre los riesgos asociados al consumo a largo plazo de edulcorantes no calóricos, incluyendo un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y obesidad.

Las conclusiones de la OMS se suman a la creciente preocupación global sobre el uso inadecuado de estos aditivos no calóricos y este respaldo gubernamental busca contribuir a fortalecer las políticas públicas que protegen la salud y nutrición en Colombia.

“Este decálogo es una herramienta fundamental que busca apoyar las decisiones de política pública nutricional en Colombia. Está diseñado para guiar y respaldar a las entidades que lideran las Guías Alimentarias y la Encuesta de Situación Alimentaria y Nutricional, brindando orientación sobre los riesgos asociados al consumo a largo plazo de edulcorantes no calóricos” señaló Bertha Inés Forero, nutricionista dietista, quien fue directora nacional de Nutrición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y presidente del Colegio de Nutricionistas, capítulo Bogotá-Cundinamarca.

Por su parte, Adriana Marcela Ruíz, Ph.D. en Nutrición de la Universidad de Pernambuco en Brasil, añadió que “las conclusiones de la OMS son claras: el uso inadecuado de edulcorantes no calóricos se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y un aumento significativo en el riesgo de obesidad. Estos hallazgos son de gran relevancia en un momento en que la salud pública se ha convertido en una prioridad global”.

El Ministerio de Salud y Protección Social pondrá este decálogo a disposición de las entidades encargadas de la promoción de una alimentación saludable en Colombia. Además, considerará las acciones propuestas en caso de que se actualicen las guías de práctica clínica de enfermedades crónicas no transmisibles.

La cartera de salud celebró el interés y los aportes desde la academia en el fortalecimiento de los soportes bibliográficos que respaldan la formulación e implementación de políticas públicas que promueven una alimentación saludable e invitó a los profesionales de la salud y otras entidades a divulgar esta información, con el objetivo de promover la disminución del consumo de edulcorantes no calóricos.

Los expertos en nutrición continuarán llevando a cabo reuniones informativas en todo el país, con el objetivo de concientizar a profesionales de la salud y entidades del sector sobre la importancia del decálogo.

María Silvia Bohórquez Fernández, Nutricionista Dietista y Magíster en Ciencias, docente en varias universidades, ha destacado la importancia de esta iniciativa: “Los consumidores de bebidas y alimentos y los pacientes tienen derecho a tomar decisiones informadas sobre si consumen o no edulcorantes no calóricos no nutritivos. Por eso, la divulgación del decálogo de recomendaciones es crucial para la salud pública del país”.

Así es el decálogo

• Bajo el principio de precaución, desincentivar el uso de los edulcorantes no calóricos en la población colombiana, teniendo en cuenta que los efectos indeseables superan los posibles beneficios.
• Los edulcorantes no calóricos no son nutrientes, son aditivos. Por lo tanto, no son esenciales en la alimentación y no tienen efectos benéficos en la salud a largo plazo.
• No se recomienda el uso de edulcorantes no calóricos durante la infancia el periodo de gestación y lactancia.
• El uso de edulcorantes no calóricos no es recomendado para tratar o prevenir la obesidad, se requiere de políticas más efectivas desde la seguridad alimentaria y nutricional.
• El uso de edulcorantes no calóricos se relaciona con posibles efectos indeseables a largo plazo como mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y mortalidad asociada a enfermedades crónicas.

• En pacientes con malnutrición asociada a enfermedad, no se recomienda el uso de edulcorantes no calóricos. En caso de requerir su uso por condiciones médicas y/o nutricionales específicas, su consumo debe ser estrictamente supervisado por un profesional de la salud.
• Se recomienda implementar programas de educación alimentaria y nutricional que promuevan patrones de alimentación saludable y adviertan sobre los riesgos del consumo de edulcorantes no calóricos desde la primera infancia.
• En el contexto de entornos saludables, instar a los sectores públicos y privados a informar y divulgar los posibles efectos de los edulcorantes no calóricos sobre la salud.
• Incluir en las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABAS) para la población colombiana, advertencias acerca de los posibles efectos indeseados a largo plazo del consumo de los edulcorantes no calóricos.
• Incluir en la próxima encuesta de la situación nutricional y alimentaria de la población colombiana, así como en investigaciones relacionadas, la medición del consumo de edulcorantes no calóricos.