Salud
¿Se puede revertir el daño en los pulmones generados por fumar?
Con el tiempo y los cambios en el estilo de vida, es posible mejorar significativamente la función pulmonar y reducir los riesgos de enfermedades graves.
El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedades pulmonares crónicas y cáncer de pulmón en todo el mundo. Fumar daña los pulmones de múltiples maneras, desde la irritación y la inflamación hasta el desarrollo de enfermedades graves como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer. Pero, ¿es posible revertir el daño pulmonar causado por años de tabaquismo?
El humo del tabaco contiene más de 7,000 sustancias químicas, muchas de las cuales son tóxicas y pueden causar daño celular. Entre los efectos más comunes del tabaquismo en los pulmones se encuentran:
- Irritación e inflamación: Fumar provoca una inflamación crónica en las vías respiratorias y en el tejido pulmonar, lo que puede causar bronquitis crónica.
- Destrucción de alvéolos: Los alvéolos, pequeños sacos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de oxígeno, pueden ser destruidos, conduciendo a enfisema, una forma de EPOC.
- Deterioro de la función pulmonar: Con el tiempo, fumar reduce la capacidad de los pulmones para expandirse y contraerse, disminuyendo la función pulmonar general.
- Riesgo de cáncer: Las sustancias cancerígenas en el humo del tabaco pueden causar mutaciones celulares que derivan en cáncer de pulmón.
¿Qué hacer para revertir los daños que provocan el cigarrillo?
La buena noticia es que dejar de fumar puede detener el daño continuo a los pulmones y dar inicio al proceso de curación. Según los expertos en salud, el cuerpo humano tiene una notable capacidad para reparar algunos de los daños causados por el tabaquismo. Aquí se detallan algunos de los beneficios inmediatos y a largo plazo de dejar de fumar:
- A las 20 minutos: La presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a normalizarse.
- A las 12 horas: Los niveles de monóxido de carbono en la sangre disminuyen, permitiendo que el oxígeno aumente.
- A las 2 semanas a 3 meses: La circulación mejora y la función pulmonar puede aumentar hasta un 30 %.
- A los 1 a 9 meses: La tos y la falta de aire disminuyen; los cilios en los pulmones (que ayudan a limpiar las vías respiratorias) comienzan a funcionar mejor.
- A los 10 años: El riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad en comparación con un fumador activo.
Aunque el cuerpo puede reparar algunos daños, no todos los efectos del tabaquismo son completamente reversibles. La capacidad de los pulmones para recuperarse depende de varios factores, incluyendo la duración del hábito de fumar y la cantidad de cigarrillos consumidos. Sin embargo, algunos estudios han mostrado resultados prometedores:
- Reparación celular: Investigaciones han demostrado que, después de dejar de fumar, algunas células pulmonares dañadas pueden regenerarse. Este proceso puede tardar meses o incluso años, pero la mejora en la salud pulmonar es significativa.
- Reducción de la inflamación: Dejar de fumar reduce la inflamación crónica en las vías respiratorias, lo que mejora la respiración y reduce la tos.
- Función pulmonar mejorada: Aunque el daño severo como el enfisema no es completamente reversible, dejar de fumar puede prevenir un mayor deterioro y mejorar la calidad de vida.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!