Transportarse por Cali a bordo de un vehículo parece haberse convertido en una odisea, debido a los interminables trancones que hacen que los caleños gasten hasta 113 horas al año en el tráfico, según mediciones de TomTom Traffic Index 2024.
El aumento del parque automotor sería una de las principales causas de esta realidad, teniendo en cuenta que actualmente existen alrededor de 788.000 vehículos en la ciudad, es decir 20.000 más que lo registrado en el año 2022.
El pico y placa es una de las medidas implementadas en Cali para tratar de mitigar la congestión vial, ya que con esto se saca de las vías alrededor del20 % del parque automotor diariamente. Sin embargo, esta parece haberse quedado corta.
Invertir más en infraestructura para movilización no motorizada, mejorar el transporte público e incluso cobrar por transitar serían algunas de las soluciones que, de acuerdo con diversos expertos, podrían descongestionar las vías de la ciudad.
¿El pico y placa es insuficiente?
Aumentar el número de dígitos de restricción diaria para el pico y placa parecer ser la salida más factible para aminorar el tráfico en Cali; sin embargo, algunos expertos en movilidad indicaron que esto en realidad no otorga una gran diferencia.
“Es algo que puede funcionar a corto plazo, pero no es una solución estructural. Lo que se ha encontrado, e incluso hay una experiencia en este momento en New York, es que cobrar por circular es tal vez la medida más efectiva. Gracias a esto se redujo más de 30 % de los vehículos que entraban a la zona de congestión y se tuvo una reducción del 50 % en todos los accesos”, expuso Darío Hidalgo, profesor de transporte y logística de la Universidad Javeriana de Bogotá.
Con esta medida, según Hidalgo, se lograrían recaudar recursos que podrían llegar a ser invertidos en la mejora del servicio de transporte público.
“Mientras se siga apostando a cosas temporales, como el pico y placa o decirle a las personas que compartan su vehículo, se va a ver más congestión año tras año. Tampoco la solución sería construir más vías, ya que esto termina incluso atrayendo más vehículos”, agregó.
Al respecto, el secretario de Movilidad, Gustavo Orozco, compartió la idea de dejar atrás el pensamiento de priorizar el desarrollo de vías.
“No simplemente hay que construir más calles para que existan más carros. Obviamente hay un atraso de infraestructura importante, pero el norte no es ese. Los peatones serán la prioridad absoluta, no lo han sido en ninguna administración y en esta nos caracterizamos por defender el espacio de la gente que anda a pie”, expresó Orozco.
Inversión en espacio público
Julián Ricci, arquitecto y especialista en temas de urbanismo, opinó que Cali sigue siendo una ciudad pensada para los vehículos y que no entrega muchas oportunidades para bajarse de ellos debido a la cantidad de dificultades que los ciudadanos tienen para transitar por andenes, puentes peatonales e incluso por la ciclo infraestructura.
Por ejemplo, en cuanto a los andenes, Ricci expuso que la zona de Tequendama tiene una gran oferta de servicios de salud, pero que en esta zona los andenes son muy angostos y hacen casi que imposible que pase una silla de ruedas por ellos, haciendo que sea casi que obligatorio llegar hasta el destino en vehículo.
“Si se quiere tener esa Cali biodiversa se deben tener andenes de calidad, pero la realidad es que la ciudad no está preparada. Tenemos un empréstito y son casi $ 500.000 millones que se invertirán en mantenimiento de vías, pero en ciclo infraestructura para el 2025 se tiene una inversión que ronda los $ 2000 millones y, hasta el momento, no he logrado encontrar cuánto se invertirá en los andenes”, dijo Ricci.
Ante esto, la Secretaría de Infraestructura resaltó que en el Plan de Desarrollo se tiene contemplado la construcción de 35 kilómetros de andenes.
También se recalcó que se realizarán varias obras que tendrán un componente peatonal.
“Una de ellas tendría sus inicios de obra durante el segundo semestre de este 2025, que es el Corredor Vial denominado Parque Alameda-Roosevelt, el cual tiene una longitud aproximada de dos kilómetros. Este corredor facilitará la conectividad de la zona gastronómica con la deportiva. El tiempo de obra estimado es de 18 meses y tiene un valor aproximado de $25.537 millones”, precisó Infraestructura.
Mejorar el MÍO
Según cifras de Cali Cómo Vamos, con corte al último semestre de 2024, el
74 % de los caleños prefieren otro medio de transporte antes que el MÍO, reflejando que se necesita apostar a recuperar pasajeros para que dejen de lado el vehículo particular.
“Para conseguir esto se debe incrementar la cantidad de buses disponibles, mejorar la seguridad en estaciones y puntos de recaudo y velar por el cumplimiento de horarios y tiempos de recorrido”, recalcó el concejal Roberto Ortiz.
Hay que recordar que las cifras de Cali Cómo Vamos revelaron que el 66% de los usuarios del MÍO encuestados manifestaron su insatisfacción por la incertidumbre en las frecuencias de los buses. Por otra parte, al menos 73 de cada 100 caleños encuestados dijeron que usaban menos el sistema respecto a los últimos tres años.
Apostar por los parqueaderos
Teniendo en cuenta que actualmente Cali es una ciudad pensada para los vehículos, los especialistas propusieron que una estrategia para lograr una relativa descongestión de las vías son los parqueaderos.
“Hay algo que no se ha implementado, pero que se habla mucho, y son parqueaderos disuasorios. Estos son un tipo estacionamiento que está cerca a una estación de transporte, al centro de la ciudad o sitios de gran afluencia para que así las personas no tengan que entrar hasta allá en carro, sino que queden en la periferia y tengan que desplazarse caminando”, propuso Ricci.
Semaforización inteligente: un pequeño alivio
Cali desde hace alrededor de dos años apostó por tener cerca de 20 intersecciones semafóricas con tecnología inteligente, pero hasta el momento no han sido puestas en funcionamiento.
Este proyecto, según Hidalgo, podría dar un pequeño alivio al tráfico.
“Este tipo de proyectos da más capacidad a las vías, porque al medir las colas que se hacen en los semáforos a través de cámaras y sensores, se pueden cambiar los tiempos de verde y de rojo y disminuir esa longitud de las colas. Algunos estudios en Bogotá indican que esta semaforización aumentaba la capacidad en el orden del 20 %”, indicó Hidalgo.
Peatonalizar sectores
El arquitecto Julián Ricci expuso que peatonalizar zonas, como por ejemplo el centro de la ciudad, serviría para mantener algunas vías despejadas.
Se debe precisar que la actual Alcaldía plantea realizar algunos proyectos centrados en este aspecto, algunos de ellos son el Bulevar de los Cholados, el Paseo Jovita del Río y el Bulevar de la Avenida Sexta.