Terminamos en Cali la COP16 con un éxito indiscutible, donde quedó demostrado, una vez más, que cuando nos unimos bajo un mismo propósito los caleños y los vallunos somos imparables. Felicitaciones a las autoridades locales, regionales y nacionales, a la Cámara de Comercio de Cali y a los gremios, pero en especial a los caleños; hoy me siento profundamente orgulloso de mi pueblo natal.
Pasada la COP16 seguramente se retomarán temas clave para el desarrollo local. Uno de los que considero fundamental es el concerniente a la constitución del Área Metropolitana de Cali. El próximo 24 de noviembre los habitantes de Cali y los municipios de Palmira, Jamundí, Candelaria, Dagua, Puerto Tejada y Villa Rica, tendrán la posibilidad de decidir si apoyan la creación del Área Metropolitana del Sur Occidente, AMSO.
Para que esta sea una realidad debe votar al menos el 5% del censo electoral y en consecuencia el 50% más uno de los votos debe ser a favor. Por ejemplo, para Cali, el censo electoral está estipulado en 1.838.101 votantes; de esos, en la consulta deben participar 91.906 y al menos 45.454 votos deberán ser a favor.
En un contexto donde las ciudades están en un proceso acelerado de expansión y las problemáticas trascienden las fronteras municipales, desarrollar mecanismos que permitan planificar y buscar soluciones articuladas a aspectos como la seguridad, movilidad, vivienda y servicios públicos es fundamental.
Las áreas metropolitanas son entidades administrativas compuestas por dos o más municipios integrados alrededor de un municipio núcleo, en este caso, Cali. Estas áreas están conectadas por relaciones económicas, sociales y ambientales tan estrechas que requieren una gestión coordinada y eficiente de servicios públicos y políticas de desarrollo. No se trata de crear una nueva entidad territorial ni de anular la autonomía de los municipios participantes, sino de establecer un mecanismo que permita abordar de manera conjunta las necesidades y retos comunes.
Durante más de 70 años, estudios y propuestas han señalado la necesidad de una visión metropolitana para la región de Cali. El Plan Piloto de 1950, desarrollado por Town Planning Associates, ya advertía sobre la imposibilidad de estudiar Cali de manera aislada sin considerar su zona de influencia.
Hoy, ciudades como Medellín y Bucaramanga han demostrado el éxito de estas figuras administrativas, logrando avances en la planificación conjunta y el desarrollo social. La experiencia del Área Metropolitana del Valle de Aburrá es un claro ejemplo de cómo los municipios se fortalecen trabajando bajo un esquema de planeación que les permita el desarrollo adecuado de sus territorios.
Sin embargo, el debate público frente a la conformación del área metropolitana de Cali ha estado cargado de mitos. La autonomía política y fiscal de los municipios no se verá afectada; cada uno continuará gestionando sus propios recursos y decisiones estratégicas. Lo que sí se busca es optimizar la coordinación para proyectos de gran impacto, como la movilidad, la gestión ambiental y la planificación de servicios públicos esenciales.
La creación de la AMSO posibilitará gestionar de manera más eficiente proyectos de infraestructura, como el Tren de Cercanías, lo cual traería beneficios a los ciudadanos pues una persona que viaje desde Palmira o Jamundí podría, con un solo tiquete, llegar a Cali y hacer uso del MÍO, ahorrando tiempo y dinero en su transporte.
Invito a los ciudadanos de Cali y de los municipios vecinos a informarse y participar en esta consulta popular. Este 24 de noviembre tendremos la oportunidad de decidir por una visión integrada de los territorios, que permita articular decisiones en pro del bienestar y futuro de sus habitantes. No dejemos pasar esta oportunidad.
@Juanes_angel