Los resultados de la industria en Colombia durante el 2024 no son nada alentadores. Aunque aún no se conocen las cifras totales -hasta ahora el Dane publicó los datos de noviembre-, lo que se puede prever es que la manufactura seguirá arrastrando cifras negativas.

Hasta noviembre la producción cayó 2,4%, las ventas bajaron 2,2% y el personal ocupado en este importante sector se redujo 0,9%. Pese a los constantes llamados de los líderes de la industria al Gobierno Nacional para estructurar un plan que permita su reactivación, esto no ha sido posible.

La industria nacional no es solo de unos grandes empresarios, en este sector hay muchas medianas y pequeñas empresas que dependen de los encadenamientos productivos de las principales actividades de la manufactura como la construcción, y si no se logra la reactivación de estas no habrá cómo romper el círculo.

El decrecimiento del 2,2% en las ventas industriales refleja una pérdida de competitividad y capacidad productiva. Esto impacta directamente en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, ya que la industria es una de las actividades económicas que más valor agregado genera.

Fortalecer la industria significaría revitalizar la capacidad de producción interna y aumentar la participación en el mercado local e internacional. Esto sin contar la posibilidad de mejorar la contratación.

Actualmente, la industria ocupa a 2.532.000 colombianos, lo que representa un importante número de personas y hogares, en medio de la inestabilidad del mercado laboral colombiano. De ahí que se necesita que el Gobierno Nacional no eche en saco roto las peticiones gremiales alrededor del tema.

Diversos economistas consideran que la reactivación de la manufactura implica acciones que promuevan la productividad, la innovación y la confianza inversionista, además de impulsar la demanda.

Esto implica, ajustes de la política económica relacionados con disminuir la incertidumbre política y regulatoria, que permitan generar aumentos sostenibles de la inversión y del crecimiento. Es decir, que parte de lo que necesita la manufactura como gran parte del país es recuperar la confianza y la seguridad.

Es precisamente ese mensaje el que se le pide al Gobierno Nacional, que cese la confrontación y que los esfuerzos se centren en impulsar los sectores caídos como la industria y el comercio. Se han destacado las cifras del turismo, con avances importantes en el país, pero no puede un Estado enfocarse en una actividad, descuidando otras que son tan vitales como cualquiera más.

Bien por el desarrollo turístico en el país con cifras destacables, pero seguramente los colombianos esperan que el crecimiento de la economía, que este año puede ser mejor que en 2024, se dé impulsado por todos o la mayoría de sectores productivos, de los que dependen la mitad de los trabajadores de Colombia.