Bienestar
Conozca los mitos sobre la obesidad que circulan en internet y las redes sociales
En América Latina y el Caribe, el 29,9 % de la población tiene esta condición, es decir 141,4 millones de personas. Según los especialistas, la información errónea disponible en internet y redes sociales continúan promoviendo estigmas y dificultando el acceso a un manejo adecuado.

La obesidad se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Según el más reciente informe de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), su prevalencia en adultos muestra un aumento constante en los últimos 20 años.
En América Latina y el Caribe, el 29,9 % de la población tiene esta condición, es decir 141,4 millones de personas.
Por lo general, la información errónea disponible en internet y redes sociales, así como los mitos en torno a la obesidad continúan promoviendo estigmas y dificultando el acceso a un manejo adecuado.

Alimentación con Propósito, alianza de siete organizaciones del sector salud en el país, resalta la importancia de combatir la desinformación en torno a esta condición para evitar decisiones poco saludables y promover un tratamiento idóneo, basado en evidencia científica.
Para brindar un manejo adecuado a esta condición, es relevante diferenciar los dos tipos de obesidad.
Según la revista The Lancet, la obesidad preclínica consiste en un exceso de tejido adiposo que no ha impactado en la función de órganos y tejidos, aunque conlleva un riesgo alto de tener enfermedades crónicas. Esto requiere de prevención y monitoreo, para evitar que el peso se incremente aún más.
Por su parte, la obesidad clínica implica dificultad para respirar, deterioro de la función de los órganos y reducción de la movilidad que afecta la vida diaria. Su manejo nutricional debe ser personalizado y centrado en la recuperación de funciones.
Desmintiendo mitos comunes
- La obesidad solo es un problema estético: más allá de un tema relacionado con la apariencia, la obesidad es un asunto médico que aumenta el riesgo de padecer muchas otras condiciones, entre las que se encuentran afectaciones cardíacas, diabetes, presión arterial alta, colesterol elevado, enfermedad hepática, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer.
- Las personas con obesidad no sufren de desnutrición: los pacientes con la patología pueden estar malnutridos debido a una alimentación inadecuada, caracterizada por el consumo excesivo de calorías, grasas, azúcar y sal, que produce deficiencias de nutrientes esenciales para el organismo.
Esto puede derivar en una obesidad acompañada de desnutrición, aumentando el riesgo de enfermedades metabólicas y complicaciones de salud que afectan la calidad de vida.
De acuerdo con los líderes de Alimentación con Propósito, “en los adultos mayores es común que surja la obesidad sarcopénica, en la cual no solo se da un aumento en la masa grasa, sino también una disminución en la masa muscular, que puede generar la aparición de enfermedades crónicas”.
Por esto, los especialistas consideran importante realizar un abordaje nutricional integral con base en las características de cada paciente.
- Las causas de la obesidad suelen explicarse por el exceso de comida y la falta de ejercicio: pese a que la alimentación y la actividad física guardan relación con la obesidad, la realidad es mucho más compleja. Dada su naturaleza multifactorial, existen varias causas que influyen en su desarrollo, como la genética, el ambiente y aspectos emocionales, sociales y económicos, así como algunas patologías y medicamentos.
- La obesidad se puede curar con cualquier dieta o producto que ayude a adelgazar: en ocasiones, las personas suelen creer en dietas milagrosas que ven en internet o en productos adelgazantes que prometen resultados rápidos y sin esfuerzos, lo cual puede ser ineficaz y peligroso para la salud física y mental.

Este tipo de acciones puede desencadenar en malnutrición, pues generan una carencia de nutrientes esenciales, lo que conlleva a padecer anemia, osteoporosis, debilidad, caída del cabello y problemas hormonales.
Teniendo en cuenta lo anterior, es vital contar siempre con la opinión de un nutricionista, quien le dará las recomendaciones oportunas para alcanzar el peso recomendado de una manera sana, de acuerdo con lo que su cuerpo necesita.
“La desinformación es uno de los mayores obstáculos en el manejo adecuado de la obesidad. Al desmitificar conceptos erróneos, podemos fomentar decisiones informadas que conduzcan a una mejor calidad de vida para quienes viven con esta condición. Sin abordar la obesidad de manera adecuada, será difícil alcanzar la meta de reducir en un 30 % la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles para el año 2030”, concluyeron los líderes de la alianza.
Y agregaron que se hace necesario que todos los actores de la sociedad trabajen de manera conjunta para derribar mitos y promover un entendimiento de esta condición.
De igual forma, la alianza indicó que el acceso a tratamientos recomendados por un profesional de salud, la sensibilización sobre la importancia de la nutrición adecuada y la creación de entornos sociales libres de estigmas y basados en información veraz son clave para reducir su impacto.
“Solo así es posible mejorar los índices de salud pública y construir un futuro más saludable para millones de personas”, indicaron.
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