Reclusas de la cárcel el Buen Pastor, en Bogotá, están en huelga de hambre

En la mañana de este miércoles se dio a conocer que las habitantes del presidiario el Buen Pastor, en Bogotá, iniciaron una huelga de hambre a modo de protesta en contra de los alimentos que reciben a diario. Las internas han venido alertando sobre la mala calidad de los alimentos, raciones insuficientes y posibles problemas sanitarios en la preparación de la comida, desde finales del año pasado.

Bajo estos reclamos, y bajo la custodia de la fundación, Corporación Corazón Humano, representada por su directora Esperanza Bustamante, interpusieron una acción de tutela el pasado 13 de noviembre, en contra de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) y la Unión Temporal Andino Colombiano, empresa encargada del servicio de alimentación en la Cárcel de Alta y Mediana Seguridad de Mujeres de Bogotá, El Buen Pastor.

La acción legal tenía el objetivo de proteger los derechos fundamentales, la dignidad humana, la integridad y la salud de las internas, quienes habían denunciado reiteradamente las precarias condiciones. Ya que, según señala la entidad, las constantes acusaciones fueron ignoradas por las autoridades carcelarias, lo que ha llevado a un deterioro en la salud de las reclusas y ha generado un ambiente de incertidumbre y preocupación dentro del penal.

La acción de tutela, presentada ante un juez de reparto en Bogotá, exige medidas urgentes para garantizar que la alimentación de las reclusas cumpla con estándares mínimos de calidad y cantidad. También solicita que se investigue el cumplimiento del contrato por parte de la UT Andino Colombiano y que se tomen acciones disciplinarias en caso de encontrar irregularidades en la prestación del servicio.

Hasta el momento, ni la Uspec ni la UT Andino Colombiano se han pronunciado frente a las denuncias sobre la calidad de los alimentos en la reclusión.

Por otro lado, este no es la primera huelga que se presenta en la cárcel El Buen Pastor, ya que el pasado miércoles, 29 de mayo de 2024, las mujeres privadas de la libertad incurrieron en la misma actividad para reclamar, un mal servicio en su alimentación y problemas en las instalaciones sanitarias del pena.

Ante esta situación, un equipo del Ministerio de Justicia visitó el sitio y evaluó la situación. “La Personería Distrital estuvo presente en esta diligencia, fungiendo como garante de los acuerdos pactados y comprometiéndose, además, a hacer visitas periódicas para verificar la óptima prestación del servicio de alimentos”, precisó en su momento el Ministerio de Justicia.