Familias de víctimas de falsos positivos claman justicia: ‘El Zarco’, el mayor reclutador, aún no es sentenciado

Luis Jhon Castro Ramírez, alias El Zarco, es señalado de ser uno de los mayores reclutadores de jóvenes que mediante engaños de empleo y dinero luego eran entregados al Ejército Nacional, que los asesinaba haciéndolos parecer luego como miembros de grupos al margen de la ley, lo que ahora se conoce como falsos positivos.

18 años después, las familias de las 17 víctimas de este hombre siguen esperando justicia, pero aunque ya se encuentra capturado y fue condenado en octubre del año pasado, su sentencia no llega.

Según informó Noticias Caracol, el pasado 21 de marzo se leería en una audiencia pública el monto de la pena, pero inexplicablemente fue suspendida por segunda vez. Hay temor en las familias frente a esta situación.

Como se recordará, los crímenes de los que se le acusa a Castro Ramírez se registraron entre los años 2007 y 2008 en los departamentos de Tolima y Valle del Cauca, donde para esa época se registraron varias masacres.

Uno de los casos se presentó el 6 de noviembre de 2007, en Villa Carmelo, zona rural de Cali, donde tres personas perdieron la vida engañados por ‘El Zarco’. Los jóvenes fueron identificados como Gustavo González Daza, Víctor Hugo Mosquera Bossa y Jhon Eider Corrales Chala.

María Yolanda Mosquera, mamá de Víctor Hugo Mosquera, contó que su hijo menor tenía 26 años cuando perdió su rastro. Trabajaba en construcción y por esos días se había quedado sin empleo.

Según dijo la mujer a Noticias Caracol, Víctor Hugo “era muy de su casa, le gustaba jugar futbol y era muy chistoso”. La última vez que lo vio, él estaba comiendo en la sala de la casa el ‘pegao del arroz’ de la olla. Ese día le prometió que le iba a poner “bien bonita la casa”, pero ya no regresó para cumplirle su palabra.

Recuerda que durante días y noches no podía dormir, esperando saber de su hijo, hasta que las noticias en la radio dieron cuenta de lo sucedido.

Según contó María Yolanda, para su sorpresa y dolor, decían que tres presuntos guerrilleros habían sido dados de baja por el Batallón de Alta Montaña Rodrigo Lloreda número 3, dos ellos identificados, pero ese día, curiosamente Víctor Hugo no portaba sus papeles.

En medio de su dolor y rabia por lo sucedido, inicialmente se negó a ir a la morgue y no exigió necropsia, pero sabe lo que pasó por lo que ha escuchado en la zona.

Víctor Hugo no quiso ponerse el camuflado, entonces lo habrían asesinado primero que a los otros dos, que a diferencia de su hijo, estaban embarrados. Víctor Hugo solo tenía “barrito” en las zapatillas, dice María Yolanda.

El reclutador, ‘El Zarco‘, escogió tres víctimas, la otra fue Jhon Eider, su amigo del barrio. Magledy Corrales Chalá, su hermana, aseguró que ‘El zarco’ visitó su casa, días antes de llevárselo, según indicó a Noticias Caracol.

Gracias a los datos suministrados por la mujer, las autoridades pudieron identificarlo posteriormente y darle captura. El día que llegó a su casa por Jhon, lo vieron salir bañado, arreglado y desayunado. Nunca más volvieron a verlo con vida.

Su hermana contó cómo les entregaron un uniforme de la Policía con tres huecos en la espalda. Le quedaba pequeño porque el joven era muy alto, le llegaba casi a la mitad de la pierna, contó la mujer al medio citado.

En Tolima, ‘El Zarco’ también dejó su estela de dolor entre varias familias. Sus víctimas en Potreritos, Tolima, fueron Didier Cuervo, José Yoiner Enríquez Hoyos, Nelson Vergara, José Never Ramos Henao, Gerardo Antonio Moreno González y Juan Carlos Quimbayo Mazuera.

‘El Zarco’ era de la zona, todos los conocían, por eso quizás no desconfiaron cuando los contactó. Según dice Yamireth Hernández, hermana de Nelson Vergara, era él quien “veía por su mamá”, muy pendiente de las cosas de la casa.

Recuerda que el día que se fue, se acercó hasta su cama donde ella estaba acostada y luego de sobarle la cabeza, le prometió que nunca más le iba a volver a doler, después le dio un beso, pero sin decirle para dónde iba o con quién.

Nelson al parecer murió intentando defenderse, pero sus asesinos lo hicieron arrodillar y le dispararon. Él habría suplicado por su vida, pero no fue suficiente.

Entre las víctimas también está el comerciante Juan Carlos Quimbayo. Jackeline, su esposa, nunca imaginó que jamás regresaría. Hasta donde se ha podido establecer, a la finca Los Mangos, en Ibagué, fueron llevadas 9 personas, sin embargo, tres de ellas lograron escapar. Uno de ellos es el testigo clave del caso.

‘El Zarco’ se ganaba la confianza de las personas, luego las entregaba al Ejército y por ellos recibía dinero. Según Magledy Corrales, por haber entregado a su hermano y a otras dos personas, le habrían pagado 2,6 millones.