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Oasis
¿Por qué él prospera y yo no? Y Dios en su amor le respondió: Yo no necesito oraciones ni culto.
Un señor rezaba cinco veces al día, mientras que su socio en los negocios nunca iba a la iglesia.
Un día oró así: “¡Oh Dios, desde joven siempre he ido al templo y oro cinco veces al día.
No he tomado una sola decisión importante sin haber invocado tu sagrado nombre.
He redoblado mis ejercicios piadosos y te rezo sin cesar, día y noche. Sin embargo, aquí estoy tan pobre.
En cambio, mi socio juega y bebe sin parar, anda con mujeres de dudosa reputación, y tiene abundancia.
Dudo que alguna vez haya salido de sus labios una sola oración. No te pido que le castigues.
¿Por qué él prospera y yo no? Y Dios en su amor le respondió: Yo no necesito oraciones ni culto.
Solo quiero que ames y seas feliz. Aprende a negociar y manejar el dinero como tu socio, y listo.
@Gonzalogallog