A escuchar las regiones

El reclamo de los gobernadores al Presidente por la compleja situación de seguridad que atraviesa Colombia, se ha convertido en algo habitual durante estos 30 meses que lleva de mandato Gustavo Petro. La última en hacerlo fue Adriana Magali Matiz, mandataria del Tolima, en medio de la Cumbre de Gobernadores, la semana pasada en Boyacá.

“Discúlpeme por interrumpir esta sesión, pero necesito unas respuestas claras, precisas y concisas. Y yo creo que todos los gobernadores también las están esperando”, dijo la Gobernadora del Tolima luego de cuestionar al Presidente por problemáticas de seguridad y los recursos del Plan de Alimentación Escolar.

Este no fue el único llamado. Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle en ese mismo encuentro también pidió, una vez más, que el Gobierno Nacional mire al departamento: “Pero que nos paren bolas porque no nos paran bolas y es muy difícil articular con el Gobierno Nacional”, reclamó.

El objetivo de este llamado es que se destinen recursos para cofinanciar el proceso de sustitución de cultivos ilícitos; principalmente en Jamundí, donde ya se inició a trabajar con recursos propios, pero se requiere de más fondos para ampliar el impacto. “Por qué no nos ayuda el Gobierno Nacional, por qué no hay la cofinanciación para no sustituir solo 200 hectáreas, sino 400 o 500 y empezar a trabajar con más campesinos”, dijo la Mandataria departamental.

Es urgente que con la llegada del general Pedro Sánchez al Ministerio de Defensa y la del general Carlos Triana a la comandancia de la Policía Nacional, mejoren la comunicación y los tiempos de respuesta por parte del Gobierno Nacional a los mandatarios departamentales. No puede ser que la mayoría de ellos tenga que estar pidiendo atención del Presidente en comunicados de prensa, a través de sus redes sociales o en entrevistas con medios de comunicación.

Es un deber del Estado brindar atención oportuna a las necesidades de los departamentos y en los tiempos adecuados. Ese fue el gran llamado no solo de las gobernadoras del Valle y Tolima, sino también del Mandatario de Norte de Santander, donde la crisis en la zona del Catatumbo no ha terminando, o de Nubia Carolina Córdoba, gobernadora del Chocó, quien la semana pasada denunció que habían vías de su región bloqueadas por cuenta del paro armado que adelantó el Eln en esta zona del país.

“Yo jamás había visto las vías de mi territorio selladas con banderas y pipetas, con cilindros bomba. Nunca había visto el territorio completo sellado en una crisis humanitaria como la que tengo”, dijo Nubia Carolina Córdoba, quien añadió que la ciudadanía le está pidiendo respuestas, pero sin la ayuda del Gobierno no las podrá encontrar.

No son solo los departamentos los que deben crear estrategias para la atención de sus zonas rurales, que es donde se están centrando las extorsiones, masacres y expansión de grupos armados. Es el Gobierno Nacional el que debe liderar ese proceso y no verlo como una ayuda a las regiones.