Desde el pasado jueves 16 de enero, el Catatumbo ha sido escenario de la creciente oleada de violencia, generada por los constantes enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las Farc, lo cual ha generado una crisis humanitaria en la región, y según el reporte presidencial 22.570 personas han huido del territorio y se han refugiado en diferentes localidades como Ocaña, Hacarí, Cúcuta, Tibú, Teorama, San Calixto, Convención y Ábrego.
Sin embargo, la cifra aumenta, ya que según el informe más reciente de la Defensoría del Pueblo, se tiene registro de al menos 32.000 personas desplazadas al corte del martes 21 de enero.
Frente a estos hechos, el secretario general de la ONU, António Guterres, realizó un llamado urgente a la protección de la vida de los civiles afectados. De acuerdo con Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, “el Secretario General está profundamente preocupado por la reciente violencia en la región del Catatumbo”, por lo que el funcionario solicita “el cese inmediato de los actos de violencia contra la población civil”, expuso Dujarric.
La entidad reconoce “el manejo de protección de civiles y la asistencia humanitaria, por parte del Gobierno Nacional y local”. No obstante, recomienda un refuerzo en las medidas que está tomando actualmente, por lo que, “lo insta a incrementarlas para atender las necesidades humanitarias de la población desplazada y confinada”
Cabe destacar que el gobierno colombiano, en representación del anterior canciller Luis Gilberto Murillo, denunció al ELN ante el Consejo de Seguridad de la ONU, por su ofensiva en el Catatumbo presentada en los últimos días.
“Denunciamos los actos inaceptables del ELN en el Catatumbo y los crímenes de guerra que allí se cometieron (...) Esos crímenes deben ser motivo de discusión y de conocimiento de la comunidad internacional”, sentenció Murillo en la jornada realizada en Nueva York, de la antesala de la presentación del informe trimestral de la Misión de la ONU en Colombia.
Esta disputa por parte los dos grupos insurgentes ha dejado un saldo de aproximadamente ochenta personas, entre las cuales hay seis excombatientes, firmantes del Acuerdo de Paz de 2016.
El presidente Petro, expuso que “La situación del Catatumbo enseña. Uno aprende de los fracasos. Ahí hay un fracaso de la Nación”, afirmó el jefe de Estado el martes 21 de enero durante el lanzamiento de la Línea Anticorrupción 157. Además, juzgó la falta de información que tienen las autoridades militares y policiales frente al crecimiento del grupo guerrillero, los cuales, según Petro tienen, “un discurso mentiroso dentro del Eln. Cómo puede haber una verdadera revolución traqueteando. Una revolución no se hace con dinero. O con mucho dinero. Cambiaron revolución por codicia. Cuando la codicia se apropia de la revolución, la revolución se acaba. El arma en una revolución puede degradar la revolución. Es el pueblo, es el que hace una revolución”, puntualizó el dirigente.