Judicial
General Carlos Oviedo: “En 2024 logramos una reducción muy importante en homicidios, pero hay que seguir trabajando”
Tras un año al frente de la Institución en Cali, el general Carlos Oviedo analizó lo que se logró el año anterior y contó qué temas le quedaron pendientes por trabajar.
Más allá de la importante reducción de homicidios que hubo en Cali en 2024, o de la baja en la mayoría de los delitos de alto impacto como los hurtos, las riñas y demás, lo más importante del año que terminó para el general Carlos Oviedo, comandante de la Policía en Cali, fue lograr acercarse a la ciudadanía.
En diálogo con El País, el uniformado contó cuáles fueron los grandes retos del año anterior, qué tareas le quedan pendientes para el 2025, reveló cuáles fueron los días más complejos de este primer año de trabajo, se refirió a la barra del América de Cali y admitió que se han cometido errores en los controles de ingreso al estadio Pascual Guerrero.
¿Cuál cree que fue el mayor logro suyo al frente de la Policía Metropolitana de Cali en el 2024?
El 2024 fue un año de muchos retos y compromisos por parte de los hombres y mujeres que hacemos parte de esta Institución en la ciudad.
Iniciamos la gestión el primero de enero con una prioridad muy importante, que fue atacar ciertos delitos de acuerdo a un análisis de comportamiento que realizamos en el 2023.
Lo que queríamos inicialmente era trabajar con la comunidad y tener una Policía más cercana, que fuera admirada por los caleños y que solucionara los problemas de la ciudadanía. Queríamos una Policía que solucionara algo tan sencillo como el hurto de un celular o que ayudara a resolver casos de intolerancia entre vecinos. Queríamos una policía que atendiera las necesidades básicas.
Eso sí, también teníamos otras prioridades grandes como inventarios criminales, atacar estructuras de grupos armados, pero aquí la esencia siempre fue atender a la comunidad de Cali y por eso decidimos realizar acciones operativas de impacto donde la gente pudiera tener tranquilidad y confianza en nosotros.
El 2024 cerró con una reducción del 7 % en materia de homicidios en Cali, pero fueron 946 casos los que se presentaron, una cifra bastante alta. ¿Qué nos hace falta para seguir reduciendo esta cifra?
El homicidio fue uno de los puntos priorizados durante esta gran estrategia que nos ha permitido tener un comportamiento histórico, que es el más bajo de los últimos 20 años en la ciudad.
También quiero destacar que el año anterior tuvimos 28 días no consecutivos sin homicidios. Si bien es cierto hay una cifra que es muy alta de asesinatos, estamos haciendo un esfuerzo enorme que nos ha permitido detener este comportamiento. Les quiero decir que la Policía Metropolitana de Cali a nivel nacional está aportando el 33 % de la reducción de homicidios. Estamos, junto con Medellín, ayudando a reducir los asesinatos en Colombia.
A pesar de la reducción de asesinatos, las comunas 13,14 y 15, en el oriente de Cali, siguen siendo en las que más matan personas. ¿Qué trabajos se están haciendo allí?
Esto es un tema cultural. Allá hay una cultura de la ilegalidad y demasiados casos de intolerancia que generan un cóctel que produce toda esta cantidad de situaciones.
Nosotros como Policía hemos planteado una estrategia con la creación de micro territorios distintos a los tradicionales cuadrantes de la Policía, todo esto con el objetivo de atender los lugares donde hay más afectaciones.
En la Policía tenemos muy claras las comunas donde más casos de homicidios se presentan y para eso diseñamos planes especiales, acciones con la Sijín para desarticular grupos delincuenciales dedicados al narcotráfico y que afectaban estas zonas por el control de territorio. Sin embargo, lo más importante es la tarea social que el Alcalde está realizando y en el 2025 habrá mucho énfasis hacia esa estrategia.
Queremos que la Alcaldía lleve más oferta social hacia las áreas comunes, particularmente a los jóvenes que integran las 65 pandillas que nosotros tenemos identificadas. Hoy en esas pandillas es donde lamentablemente estas personas inician a hacer su carrera criminal para, posteriormente, ingresar a grupos de delincuencia común organizada.
Sabemos que no solamente es capturar y hacer operaciones, sino que también hay que llevar la parte social a estos lugares.
¿Este primer año cuál fue el día más complejo al frente de la Policía Metropolitana de Cali?
Se presentaron muchos días complejos donde hubo jornadas de cifras muy altas de homicidios y eso no es para estar contentos, pero también hubo 28 días en los que no se asesinó a ninguna persona en la ciudad, entonces eso es muestra del trabajo tan importante que hemos hecho y nos ha permitido estar donde estamos.
Sin embargo, los días más complejos fueron cuando perdimos a 6 de nuestros compañeros policías por garantizar la seguridad en nuestra ciudad. Estos uniformados perdieron la vida haciendo su trabajo y a las familias de ellos les digo que desde la Institución las seguiremos apoyando.
¿Qué tareas le quedaron pendientes por hacer en el 2024?
Si bien es cierto que logramos una reducción muy importante en el tema de homicidios, siento que tenemos que seguirle trabajando más porque las cifras de Cali son demasiado altas y hay que trabajar mucho para seguir con la reducción.
También debemos seguir trabajando el tema de las lesiones personales, ya que este ítem lo estuvimos perdiendo casi todo el año, pero al final tuvimos algunas actividades con las que logramos reducirlo.
Hablando con el Secretario de Seguridad, él me decía que la meta para el 2025 es intentar tener menos de 900 homicidios, ¿usted ve eso posible?
Qué más quisiera uno que poder bajar los homicidios hasta esas cifras, pero debemos ser muy realistas, entendiendo la dinámica de la ciudad y cómo es el comportamiento de los delitos.
Nosotros iniciamos el 2024 con la meta de bajar de los mil homicidios y lo hemos logrado, pero ahora nos toca sentarnos, entender cuál fue el resultado final, cuál es la expectativa desde la parte de investigación criminal e inteligencia con los grupos de delincuencia común organizada, conocer cuáles son las nuevas dinámicas de delincuencia que se están presentando en la ciudad y hacia allá tener una expectativa de reducción de asesinatos.
Sin embargo, reducir los homicidios por debajo de 900 u 800 casos a finales del 2025 es difícil. Debemos ser responsables al ponernos estas metas porque bajar 100 o 200 homicidios en un año no es fácil.
Pasando a otros temas. ¿Qué haremos en 2025 con la barra del América? ¿Qué hacer con algunos jóvenes que se escudan en este grupo para cometer delitos?
No se puede generalizar porque todos los integrantes de la barra Barón Rojo Sur no tienen comportamientos desafortunados. Aquí lo más importante es ejecutar actuaciones contundentes cuando algunos integrantes de ese grupo tienen comportamientos inadecuados como el que hicieron en el partido entre América y Junior.
Ese día hicieron un comunicado en el que exigían que todas las personas deberían ir con la camiseta del América al estadio y ellos no tienen la autonomía para decidir eso y, mucho menos, para conformar grupos, hacer control social y buscar a las personas que tenían acento o cédula de la Costa Caribe para agredirlas y sacarlas del escenario deportivo. Eso, bajo ninguna circunstancia, se puede permitir.
Hay que tomar decisiones contundentes contra los líderes de estas barras porque ellos, de una u otra manera, tienen influencia sobre los integrantes de este grupo. Hoy tenemos que buscar que ellos reconozcan los errores que han cometido y que vean el fútbol como un momento de distracción, de apoyar el equipo y no como un evento para ir a destruir, a causar desmanes y realizar afectaciones a la integridad de otras personas y a la infraestructura del estadio.
¿En que está fallando la Policía para que se ingrese pólvora y demás artefactos no permitidos al estadio? ¿Ustedes han abordado este tema internamente?
Indudablemente en algo se está fallando porque esos elementos pirotécnicos no deberían estar allí. Lo que sí es claro es que ese elemento con el que uno de los barristas atacó a la Policía no ingresó por uno de los filtros que tenemos nosotros para hacer los controles.
Tenemos que fortalecer los controles para evitar que estos elementos puedan ingresar al estadio. Este escenario deportivo tiene una cantidad de puntos, antes de que se abran las puertas, y es allí donde está el riesgo, por lo que nosotros ya estamos analizando para ver cómo podemos fortalecer los controles y que estos elementos no sean ingresados.
¿Considera que Cali ha sido laxa con estas personas?
Aquí lo que hay que hacer es tomar decisiones de fondo. Entonces la Dimayor y los clubes tienen que tomar unas medidas más fuertes para tener el control de las personas que entran al estadio, ya sea a través de reconocimientos faciales o biométricos para tener la plena identidad de las personas que están entrando al escenario deportivo y así facilitar, cuando se presenten desmanes, la identificación de las personas.