El pais
SUSCRÍBETE

Columnistas

Compromisos incumplidos

“La corrupción no es el principal problema del manejo del gasto. Esta mirada, que predomina en la opinión pública, olvida que se pierde más dinero por ineficiencia que por corrupción”, Jorge Iván González.

22 de marzo de 2025 Por: Fernando Cepeda Ulloa
Fernando Cepeda Ulloa
Fernando Cepeda Ulloa | Foto: El País.

Recientemente, nos hemos enterado de que el Ministro de Hacienda presentó su renuncia por algún desacuerdo cordial con el presidente Gustavo Petro en torno del tema de los ingresos presupuestales para los diversos ministerios y agencias gubernamentales, todo ello en relación con la disminución de los ingresos tributarios esperados y sobreestimados

Fernando Rojas analiza con lucidez y mucho detalle en forma comparada, el tema del monitoreo y la evaluación. Lo que interesa al profesor Rojas, y a ello dedica su libro, es responder la pregunta de cómo y para qué se gasta o para qué cobran tributos los gobiernos.

“Tras la bambalina de la distribución de la torta de recursos públicos parapetan el partidismo, el clientelismo, el contractualismo, el nepotismo y el territorialismo”. Entonces, luego de esta descripción el autor de este interesante libro: ‘Compromisos Incumplidos, el gasto del gobierno nutre la desconfianza de los colombianos’, 344 páginas que es imposible resumir en esta breve columna, el autor propone que “antes de ocuparnos de quién se queda con qué, aseguremos que el gasto, cualquiera sea su distribución sectorial o territorial, cumpla con lo prometido a personas y firmas, que la promesa sea transparente y la evidencia del resultado sea fehaciente”.

El libro trae un prólogo que en su título recoge bien su contenido: “La mirada de las finanzas públicas desde el lado del gasto”. El autor, Jorge Iván Gonzales, cuenta con toda la autoridad académica para valorar el enorme esfuerzo intelectual realizado por Fernando Rojas. La conclusión de su breve prólogo es contundente: “la corrupción no es el principal problema del manejo del gasto. Esta mirada que predomina en la opinión pública, olvida que se pierde más dinero por ineficiencia que por corrupción”.

Rojas estudia cinco instituciones colombianas que serían las principales responsables de promover la práctica del monitoreo y la evaluación. El libro y, también, el prologuista coinciden en señalar los ejemplos exitosos que en algún momento tuvo la Contraloría General de la República y mencionan la pasividad del Departamento Administrativo de la Función Pública y cómo el Departamento Nacional de Planeación tampoco ha incorporado la monitoría y la evaluación en una visión estratégica. Y no vacilan en afirmar que tanto el Ministerio de Hacienda como la Procuraduría General de la Nación se han quedado atrás.

El autor considera urgente y necesario recordar que los más reputados expertos sobre el gobierno y sus finanzas advierten al unísono que “el cumplimiento fiel de las promesas y la rendición puntual de cuentas es el único camino para recuperar la confianza ciudadana en las instituciones”. No sobra recordar que el doctor Jorge Iván González fue el director del Departamento Nacional de Planeación durante los primeros años de este gobierno.

Rojas es reiterativo en subrayar el principal objetivo de su libro y por eso en el capítulo de los objetivos afirma: “El fin último es contribuir con el desarrollo institucional para mejorar los servicios a las personas, elevar la eficacia, la eficiencia y la transparencia de la gestión pública y, por esta vía, sentar bases sólidas para fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones del Estado”.

Las recomendaciones son muy sencillas: desarrollar todo el potencial del monitoreo y la evaluación, la política de monitoreo y evaluación no debe fragmentarse en varias políticas y se debe identificar el norte de esta tarea y construir sobre las fortalezas actuales.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

Te puede gustar

AHORA EN Columnistas