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Narcicista
Mirarse solo a sí mismo y no tener en cuenta las consecuencias de sus actos están poniendo al país en una encrucijada de la cual nos va a costar trabajo salir.

Wikipedia define el narcisismo como un tipo de personalidad caracterizado por tener una preocupación excesiva hacia uno mismo y las propias necesidades, a menudo a expensas de otros. No hay que ser siquiatra para ver que la personalidad de Petro encaja en esta definición. Él se cree salvador de la humanidad, líder galáctico y omnisapiente, en todos los temas que se le pasan por delante.
Mirarse solo a sí mismo y no tener en cuenta las consecuencias de sus actos están poniendo al país en una encrucijada de la cual nos va a costar trabajo salir. Sus irresponsables trinos a las tres de la mañana, son solo un ejemplo de su errático modo de actuar, y nos tuvieron a punto de una grave crisis con los Estados Unidos.
En la semana que termina hemos visto esa personalidad autoritaria, no solo con discursos incendiarios, sino desconociendo la separación de poderes a pesar de preciarse de demócrata. El Poder Ejecutivo presionando al Congreso con marchas y actos populistas es desconocer la autonomía que el Poder Legislativo tiene en sus decisiones.
Parece evidente que, con sus actitudes de estos días, lo que busca es iniciar el proceso electoral con miras a la permanencia de su proyecto político en el poder y envolver en una nube de humo los fracasos de su gestión. Se vienen días turbulentos, de mucha agitación y con riesgo, incluso, de que degeneren en actos de violencia.
Otra de las características que ha mostrado es su incapacidad para conformar y liderar equipos de trabajo. Lo que se está viviendo por estos días es insólito. Que no haya Director de Planeación, ni Ministro de Comercio, que la Ministra de Justicia no sepa si se queda o se va y, lo que es más grave, que el Ministro de Hacienda haya renunciado al encontrar que al Presidente poco le importa el cumplimiento de la regla fiscal es algo que nos debe preocupar seriamente.
En sus delirios narcisistas no ha entendido, al parecer, las repercusiones que esta renuncia trae. Él, que dice haber estudiado economía, debería entender que los mercados son extremadamente sensibles al tema de la confianza. Colombia ha sido un país serio en su manejo y la confianza que ha generado es uno de sus más grandes activos.
Un Ministro de Hacienda que solo dura cuatro meses, y que había demostrado seriedad y profesionalismo en su cargo, solo puede generar entre los agentes del mercado preocupación y pérdida de esa confianza.
Ante el crecimiento desbordado de los cultivos de coca, la probabilidad de que los Estados Unidos nos descertifique es muy alta y eso ya sería motivo de gran preocupación.
Lo que se vendrá probablemente, además, será una reducción adicional de nuestra calificación por parte de las agencias de riesgo y esto se traducirá en un aumento en los costos de la deuda.
Más grave aún, si lo que se puede anticipar es un aumento desmedido en el gasto público con propósitos puramente electorales. Esas son, desafortunadamente, el tipo de consecuencias que el narcisismo de Petro nos puede acarrear.
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