Por un mejor año económico

Para el Gobierno Nacional el 2024 podría decirse que fue un año positivo en materia económica, si se cumplen las expectativas que haber cerrado con un crecimiento cercano al 2,0%, cuando se venía de un 2023 con una variación del Producto Interno Bruto, PIB, de 0,6%.

En cifras esto significa una mejoría. A este dato se unen otros positivos como la reducción de la inflación, que en el 2024 estaría terminando alrededor del 5%, con una estimación cercana a la meta del Banco de la República para finales de 2025.

De igual manera, el desempleo se mantuvo relativamente bajo con una tasa de 8,2% en noviembre y con una población ocupada que llegó a 23,1 millones de personas. Mientras tanto, la tasa de interés de referencia logró una reducción importante a lo largo del año, ya que pasó de 13% a 9,50%, lo que implica una caída en el costo del crédito. Sin embargo, no fue lo esperado por el sector productivo del país.

Por su parte, la agricultura fue uno de los sectores más destacados y logró impulsar el crecimiento económico de la mano de productos como el café que pasa por un buen momento en producción y precios, comparado con años anteriores.

Con este panorama se podría confirmar que el balance es positivo, pero para un país como Colombia no es suficiente. Analistas del mercado consideran que el crecimiento potencial está por encima del 3,5%, por lo que aún la Nación está lejos de mantener cifras cercanas a este dato.

Para lograrlo, es clave retomar la confianza y mantener reglas de juego. Confianza para que el sector privado retome la inversión, que ha tenido una de las mayores caídas de los últimos años, y estabilidad para que el empresariado pueda proyectar esa inversión en el largo plazo.

El aumento de la incertidumbre ha sido, sin duda, uno de los lunares del 2024. Por esa razón se han frenado proyectos importantes, como es el caso del sector de la vivienda con las recientes decisiones que pueden menguar las expectativas de la construcción, con un impacto no muy alentador para la economía.

Aún así, las proyecciones de los centros de pensamiento estiman que la economía del 2025 será mejor que 2024 con un crecimiento que estaría entre el 2,6% y el 3,0%. Pero todo podría ser más esperanzador si por fin se pudiera crear un diálogo constructivo entre el Gobierno Nacional y los principales sectores del país para eliminar gran parte de esa incertidumbre.

Si esto fuera posible, se estaría hablando de mejores resultados. El Gobierno ha destacado las cifras de reducción de pobreza, sin embargo, para ningún Estado debe ser motivo de orgullo que aún el 33% de su población esté en esa condición. Son 17 millones de colombianos que no tienen los ingresos suficientes para vivir en condiciones dignas.

Eso no se alivia con subsidios -que son un apoyo-, se mejora ofreciendo condiciones para la inversión, para el crecimiento de las empresas y con mayor educación para los jóvenes.